Sin goles no hay paraíso

El dato, que ya era pésimo, empieza a ser dramático: cuatro dianas en los últimos once partidos; es decir, que el equipo necesita prácticamente 250 minutos de juego para conseguir un tanto, como promedio. En el periodo analizado sólo se han visto los aciertos de Antoñín en Zaragoza, Brandon al Cartagena, y los de este de penalti y el de Juande en la Ciudad Deportiva de Lezama ante el Amorebieta.

De esta forma, en ocho de los once partidos comentados el equipo no vio puerta. Resultó difícil de concebir anoche, con once remates, tres de ellos entre los tres palos, superioridad en las llegadas de forma palpable sobre el rival y varias ocasiones claras dilapidadas. En el primer tiempo, ya hubo tres casi consecutivas: un balón peinado de forma un tanto forzada por Paulino y que se fue muy cerca del poste; un remate potente de Brandon a la posición de Juan Carlos y un intento de vaselina de Febas sobre la salida del guardameta local, que llega a repeler con la cabeza al achicar espacios.

El Málaga se mostró con mucha personalidad y compromiso en su juego, hasta el punto de que un aficionado neutral desprovisto de datos sobre la temporada de los equipos no habría podido creer que fuera el decimoctavo, y su rival, un aspirante al ascenso directo. Minimizando al Girona en ataque, las huestes de Natxo González crearon aún mejores oportunidades en la segunda mitad. Dos de ellas, meridianas, fueron una vez más de Brandon, un atacante marcado todo el curso por su falta de tino. En una, a centro de Javi Jiménez, un puñal en ataque, no se entendió bien qué superficie de golpeo quiso elegir en un centro ideal para su llegada y, luego, en la que pudo ser la mejor de sus definiciones anoche, obligó a Juan Carlos a un paradón en un tiro colocado. También Jozabed la tuvo, muy cerca de la portería y sin ver la posición de Febas y Antoñín en zona franca, desmarcados por detrás. En este contexto se produjo el debut de Adrián, que se situó de teórico 'nueve', pero tuvo pocos minutos para tratar de demostrar algo, si bien se le vio lento. Lesionado de nuevo Chavarría sin contar Sekou, cada vez más residual Roberto (que no marca desde el 4 de noviembre), sigue sin entenderse que el actual entrenador no agite el árbol y busque otras opciones para el ataque, como el canterano e internacional sub-19 Loren.