¿Por qué el Málaga espera un «mercado de fichajes largo»?

De salida, el Málaga aún desconoce el tope salarial que se le asignará. Se confía en un incremento de al menos un 40 por ciento en la cifra de este ejercicio, los 2,964 millones que lo convirtieron en el equipo con menos recursos del fútbol profesional. El club ha hecho los deberes tras verse sancionado por incumplir sistemáticamente las normas durante dos temporada (con sus cuatro mercados y las consiguientes advertencias de la asociación de clubes) y también espera cierto margen para elevar el número actual de 18 profesionales.

Independientemente de que ese limite salarial se vea incrementado hasta rondar los cuatro millones, existen otros factores económicos a tener muy en cuenta. El principal, como ha explicado este periódico en varias ocasiones, no está relacionado con el traspaso de algún futbolista –porque el valor en el mercado de los actuales componentes de la plantilla no es muy alto–, sino con los ingresos que puedan llegar 'de rebote'. Ahí el club tiene depositadas muchas esperanzas, en particular en el caso del ahora sevillista En-Nesyri, cuyo destino más probable es la Premier League. No es el marroquí el único caso del que están pendientes en las oficinas de La Rosaleda, pero sí el más relevante porque de cerrarse su traspaso a un club de otro país le correspondería el 1,5 por ciento. En circunstancias normales se trataría de al menos 600 o 700.000 euros, una cantidad que en la situación actual de la entidad de Martiricos no es precisamente baladí.

Visto el panorama, el Málaga está más atento a las distintas 'pedreas' que a un hipotético traspaso, porque internamente se dan por seguras cifras no muy altas por los futbolistas mejor colocados en el mercado (Juande como primera opción y Luis Muñoz como la segunda). Los nombres de Brahim, Isco, Pau Torres e incluso Samu Castillejo, más la opción siempre abierta de que el Braga al fin se decida a traspasarlo (se conserva el 15 por ciento de su propiedad y además correspondería otro 1 por ciento si recalara en un conjunto no portugués), están encima de la mesa porque pueden dar mucho oxígeno.

Pero ese «mercado largo» no depende exclusivamente de cuestiones económicas (sin olvidar que a más ingresos, abonos incluidos, más margen salarial). Cuando el director deportivo se apresura a lanzar esa advertencia sobre la casi segura demora en la planificación se basa también en aspectos deportivos. El Málaga vuelve a ser un equipo apetecible para jugadores, representantes y, sobre todo, clubes de Primera División. Ha recuperado una situación de cierta normalidad, lo que ha desembocado en las últimas semanas en que determinados contactos hayan disparado las expectativas de contar con futbolistas que pueden ser refuerzos interesantes para la categoría de 'plata'. Eso sí, para ello primero se requiere conocer el margen de maniobra a tenor del límite salarial, al margen de que esos equipos dan prioridad a día de hoy a completar los huecos que puedan quedar vacantes antes de dejar salir a los descartados. Y el mercado hoy por hoy está «estancado y caro».

Precisamente esas interrogantes sobre determinados jugadores de Primera frenan otras opciones de menos nivel en cierto modo encarriladas y también alimentan las dudas sobre el orden de posiciones que serán cubiertas durante el verano. Va a ser un «mercado de fichajes largo» en el que el Málaga está sujeto a demasiadas circunstancias.