El Málaga está obligado a hacer 'gestos' ante LaLiga, como explicaba ayer este periódico, porque en la patronal de clubes aún permanece la desconfianza después de los últimos años de gestión bajo el mandato de Abdullah Al-Thani. Precisamente ese «férreo marcaje» desde Madrid obliga al club a buscar más ingresos (traspasos) o a realizar más ajustes (salidas de fichas altas) antes de anunciar nuevos fichajes. Y en este sentido el pretendido traspaso de Keidi tapona a día de hoy la llegada de incorporaciones que están apalabradas.
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Aunque la relación entre el Málaga (en la persona de su administrador judicial, José María Muñoz) y LaLiga es fluida, en la asociación de clubes están muy vigilantes sobre los movimientos del club para resolver su delicada situación. Con el tope salarial más que superado, el margen de maniobra es mínimo (2,5 millones, como apuntó la semana pasada SUR) y eso obliga a ‘soltar lastre’. Las medidas ya adoptadas, como el ERE que ha afectado a 36 empleados o algunas de ahorro (como dejar de utilizar las instalaciones del estadio Ciudad de Málaga), son a todas luces insuficientes.
En este sentido, Muñoz es consciente de que ha llegado el momento de los hechos ante LaLiga. En la patronal de clubes no entendieron que el pasado verano se presentara oficialmente a José Rodríguez como fichaje cuando en ese instante la situación ya era dramática, pero el argumento de los entonces responsables de la gestión (económica y deportiva) se centraba en que en el tramo final del mercado Al-Thani y sus asesores (entre ellos, Richard Shaheen) darían marcha atrás en algunas decisiones para facilitar el camino. Al final esto no se produjo y todo desembocó en el ‘lunes negro’ del cierre del mercado.
Ahora el Málaga ha anunciado un fichaje, el de Orlando Sá, pero obligado por las circunstancias: el delantero centro portugués ha llegado tras un año sin jugar y es importante que comience cuanto antes a coger ritmo. Pero es una excepción. Al margen de que pueda o no ser inscrito (a día de hoy no es posible), el club necesita esos ‘gestos’ ante LaLiga y por esa razón operaciones que están apalabradas no se han hecho públicas cuando la intención era hacerlo para que hoy, con el comienzo del trabajo por grupos, ya estuvieran en la dinámica del equipo.
Por esa razón es imprescindible cerrar a muy corto plazo la venta de Keidi, para que ese ingreso pueda dar vía libre a oficializar nuevas incorporaciones (como las apalabradas del portero Dani Barrio o el malagueño Escassi, ambos del Numancia). El problema se centra en que el acuerdo con el Espanyol está muy cercano, pero el futbolista y su entorno prefieren esperar alguna propuesta de Primera.
Igual sucede con Munir, cuyo traspaso no es tan urgente como el de Keidi porque la cantidad a ingresar es inferior. El club lo tiene pactado con el Leganés mientras que el guardameta melillense prefiere esperar. Ante la complejidad de que pueda seguir en el Málaga, como él desea por encima de todo, aguarda que alguno de los equipos de Primera que han preguntado por su situación (SUR ya apuntó el sábado que el Cádiz y el Huesca) muevan ficha.
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