Kike Pérez, muy cerca de convertirse en el nuevo director general del Málaga

Desde el club de Martiricos, en cualquier caso, han contactado con varios candidatos en los últimos meses y, atendiendo a la formación y experiencia en la gestión económica y deportiva, Pérez está en este momento a la cabeza de todos ellos para convertirse en el director general de la entidad de una forma casi inmediata. Pertenece al club de gaditano desde hace tres años y medio, si bien su etapa más larga y consistente en un cargo de estas características la cumplió en el Alcorcón (entre 2010 y 2019), coincidiendo con un periodo muy brillante en el apartado deportivo (allí estuvo al frente del equipo en ese tiempo Juan Ramón Muñiz).

Este licenciado en Derecho en Deusto, además de otros estudios formativos y el dominio del inglés, arrancó su labor en clubes de fútbol en el equipo de su ciudad, el Alavés, en el que fue miembro del consejo de administración y desempeñó distintas funciones de gestión y representación (entre 2001 y 2009), siendo los últimos años el gerente y el portavoz de la entidad vasca. De esta manera, Kike Pérez ha completado ya más de dos décadas de dedicación a los trabajos de despacho en el fútbol profesional.

La misión del ejecutivo

El nuevo director general del Málaga tendrá como misión gestionar la entidad y también convertirse en la cabeza visible de la misma, si bien las decisiones estratégicas seguirán correspondiendo a Muñoz y a la jueza del caso, que será la que tenga siempre la última palabra en los asuntos más importantes de la sociedad (cuando el caso pase a otra instancia habrá un nuevo máximo representante judicial, que puede ser un magistrado de la Audiencia Provincial o el titular de alguno de los juzgados de lo penal).

Cabe recordar que el Málaga disponía de un director general antes de la llegada del administrador. El elegido por Abdullah Al-Thani en aquel momento era Richard Shaheen, pero apenas pudo ejercer el cargo unos meses debido a que el club fue intervenido en febrero de 2020 y este ejecutivo estadounidense tuvo que abandonar la entidad. Antes, sin embargo, no existía esta figura en el club desde que en 2015 fue despedido Vicente Casado. Posteriormente a esta salida hacía esas labores Joaquín Jofre, si bien nunca fue nombrado oficialmente para este cargo.

En los últimos meses el administrador dejó entrever que quería disponer de un ejecutivo que pudiera colaborar con él en el control y la gestión del club. De ahí que esta incorporación esté a punto de cerrarse, según el mismo Muñoz reconoció públicamente hace pocos días. Las competencias precisas del nuevo director general deberán establecerse cuando se incorpore, pero parece claro que puede actuar en todos los frentes en apoyo del administración, ya sea en cuando a la representación del club en las instituciones futbolísticas como en las decisiones económicas y seguramente en algunos de los asuntos deportivos, si bien en esta parcela habrá un director deportivo que siempre se encargará de la confección de la plantilla.