El Málaga y su maleficio ante los recién ascendidos esta temporada

Al Málaga se le atragantan los partidos que sobre el papel son los más factibles para puntuar. El equipo se bloquea cuando ejerce como favorito y esta temporada ha perdido al menos una vez contra los equipos recién ascendidos, y por tanto los más débiles de la categoría. Este domingo (18.15 horas), ante el Amorebieta, tiene la oportunidad de acabar con este paradójico síndrome de no dar la talla en los escenarios menos exigentes. Sobre todo, para no convertirse directamente en uno de ellos definitivamente.

En el club no encuentran muchas explicaciones a este fenómeno, cada vez más dañino en la clasificación. Quizás sea falta de motivación o exceso de confianza, la cuestión es que cada encuentro contra un rival de la zona de abajo acaba en decepción. Contra el Ibiza, el Málaga empató a domicilio (2-2) en la segunda jornada de Liga, y luego perdió de manera humillante por 0-5 en su estadio. Este chasco acabó provocando el cambio de entrenador.

Pero la lista es larga. No fue menos frustrante la derrota por 3-0 en El Plantío, el estadio del Burgos. Uno de los primeros episodios negros de una temporada que empezó de color de rosa y ha acabado torciéndose. Otro golpe inesperado fue la derrota en La Rosaleda contra el Amorebieta por 1-2, que además acababa con una racha triunfal del equipo como local. Desde entonces no ha levantado cabeza y ya van tres meses sin ganar en el campo de Martiricos.

Esto encendió las alarmas porque la buena racha como anfitrión y la sintonía con la afición eran lo único que soportaba al equipo, que sólo ha sido capaz de ganar una vez como visitante esta temporada, y contra el colista, el Alcorcón. La última derrota frente a un rival teóricamente asequible fue frente al filial de la Real Sociedad por 2-0 en Anoeta hace dos semanas y generó un profundo desasosiego en la plantilla por la pérdida de facultades.

Precisamente el 'Sanse' es el único de los equipos que subieron la temporada pasada desde la extinta Segunda B frente al que se pudo firmar una victoria. Fue en la jornada 14.ª en casa. Al Málaga le van a quedar dos partidos para intentar compensar los pésimos números ante este grupo de equipos de recién ascendidos, de los que la mitad son ahora rivales directos por la permanencia. La Real B y el Amorebieta están cumpliendo el guion de vulnerables mientras que el Ibiza y el Burgos dan la sorpresa.

El conjunto isleño es séptimo con 41 puntos y sueña con los 'play-off' en su primera vez en el fútbol profesional mientras que el Burgos se afianza en mitad de la tabla en su vuelta a Segunda después de veinte años. Precisamente el equipo castellano es, junto al Amorebieta, uno de los dos equipos contra los que el Málaga aún deberá enfrentarse (recibirá al Burgos en La Rosaleda en la penúltima jornada de Liga). Para entonces, el Málaga debería haber firmado la salvación.

Pero los clubes recién ascendidos no son los únicos que se les ha 'hecho bola' al Málaga esta temporada. Mirando la clasificación hay otros rivales directos por la pemanencia ahora mismo. Son Mirandés, Sporting y Zaragoza. Contra ellos también ha sufrido resultados negativos. Por orden, frente al Mirandés, el más humilde de estos tres citados, el Málaga empató en casa y perdió por 3-0 a domicilio. Ante el Sporting perdió por 2-1 en El Molinón y empató a dos en La Rosaleda. Y contra el Zaragoza, aunque no perdió, no tomó ventaja y firmaron sendos empates a un tanto en ambos encuentros. Es decir, el Málaga no debería seguir jugando con fuego.

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