El Málaga acaba desfondado ante el Al-Nassr

En el penúltimo ensayo de pretemporada llegaron más 'pruebas'. Si como todo parece indicar el 3-4-1-2 será el esquema de referencia para el equipo este curso, esta vez tocó actuar por primera vez con la defensa de cuatro, lo que quizás se repita este sábado ante el Granada, con el deseo de que el equipo tenga un repertorio más amplio y soluciones en el campo, pero lo curioso fue ver un dibujo un tanto asimétrico.

En ataque, el escenario habitual ante un rival encerrado con una primera línea de cinco, el Málaga liberó todo el carril izquierdo para Víctor Olmo, con muy poca presencia arriba, mientras que por la derecha Issa Fomba jugó muy abierto, como teórico extremo, por delante de Ramalho. Burgos y Andrés hicieron de centrales, y Escassi, de 'pivote', con Luis Muñoz y Álex Gallar de interiores, este incluso como medio punta clásico, y Adrián y Loren arriba, sin necesidad de escorarse a los costados.

Era interesante también descubrir la composición de ese once, porque parece difícil que tenga muchos integrantes que coincidan con el del debut liguero en Burgos el domingo 14. El amistoso final de Granada este sábado pinta como el más importante y en el que se ensaye una alineación lo más parecida al estreno. Y en él estarán de salida Rubén Castro y Fran Sol arriba, y hombres como Manolo Reina, Juanfran, Javi Jiménez, Genaro, Jozabed y Febas.

El duelo tuvo poco ritmo y chicha. La pretemporada avanza, pero la carga de entrenos sigue aún restando frescura, así como el intenso calor en Marbella, que también puede ser un factor más en el arranque liguero, aunque la mayoría de citas del Málaga se hayan programado en horario nocturno. Los locales sólo amenazaron de verdad antes del intermedio en sendos remates de Loren. En el primero, con un buen centro de Fomba, lo cabeceó no se sabe bien entre los tres palos, pero Waleed fue a asegurar y despejó a córner. Y en el segundo, en un buen pase profundo de Gallar, controló mal y buscó la definición por fuera ante la salida desesperada del meta.

Junto a Loren, quedó patente la falta de chispa de Adrián, que en una acción con ventaja se entretuvo con el balón sin profundizar. Y el paso por los vestuarios acabó decantando el choque. El rival fue cambiando toda su formación, si no de salida muy pronto, frente a un Guede que sólo sustituyó a tres jugadores, al uso imperante antes de la pandemia.

Para colmo se comprobó que en el Al-Nassr entraron hombres importantes como el potente delantero camerunés Aboubakar, que marcó diferencias. Fue de muchos quilates la jugada hilvanada para el 0-1, con una deja del africano, una apertura al lateral derecho Sultan y la definición de Sami desmarcado. Los laterales llegaban tarde a cerrar los centros, como en el 0-2, apenas seis minutos después, en un envío de Lajami que definió con una facilidad pasmosa entre los dos centrales el que fuera 'nueve' tanque del Oporto.

Desfondado totalmente, el Málaga no tuvo respuestas, en un dominio totalmente estéril, sin profundidad ni fuelle hasta el final del partido, con la compasión de un árbitro que no descontó en cada uno de los periodos los minutos perdidos con las pausas de hidratación.