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La Rosaleda sigue quedándose pequeña para el Málaga y su afición. El club anunció este lunes que colgaba ya el cartel de ‘no hay billetes’ ... debido a que no dispone de más entradas para el encuentro del domingo, a las 18.30 horas, contra el Córdoba. Habrá, sin duda, en esta ocasión una importante representación de seguidores visitantes, que están preparando el viaje para un desplazamiento cómodo y cercano, de poco más de una hora. El campo de Martiricos se prepara para otro ‘casi lleno’.
El Málaga tenía abierta la venta de entradas en su página web, lo que ha facilitado que tanto unos como otros seguidores hayan agotado con gran antelación el aforo del estadio disponible, que es realmente poco. Aunque esto no garantiza que se alcancen los 30.000 asistentes al partido, pues al final siempre hay un grupo importante de abonados que no pueden o prefiere no estar presentes en los compromisos de casa.
La importancia del encuentro, sin embargo, es máxima para el Málaga, que necesita alejarse más de la zona de descenso. También es crucial para el cuadro cordobés, pues figura con tres puntos más que los blanquiazules y viene de una dura derrota en casa. Ambos se juegan mucho en este derbi regional, si bien son los de Martiricos los que tienen que dar un paso adelante para evitar cualquier sufrimiento en esta recta final del campeonato.
El lleno total para este choque, en cualquier caso, dependerá de las ausencias de los socios. Esta campaña el club dispone de menos entradas a la venta, pues alargó el número de abonados hasta los 26.550, dejando libres sólo unas 3.500 localidades para cada encuentro. De ahí que se haya repetido esta situación en varias ocasiones esta temporada.
Casi cada semana, sin embargo, queda claro que La Rosaleda se ha quedado pequeña, además de anticuada, con el paso de los años. El pasado verano, miles de aficionados no pudieron disponer de sus carnés de abonados después de una larga lista de espera, lo que hace imprescindible la llegada de la ampliación del estadio, prevista ya para el Mundial (será sede de este gran evento), algo que comenzará a ponerse en marcha el próximo año.
La expedición del Málaga regresó al mediodía de este lunes tras el partido y la derrota en Oviedo, donde el equipo blanquiazul cayó en el descuento y como consecuencia de un gol en su propia portería. Y nada más llegar a la ciudad, los jugadores y técnicos se desplazaron hasta La Rosaleda para completar una sesión de trabajo, en este caso de recuperación. Los titulares, los dispusieron de más minutos, se ejercitaron en el gimnasio, mientras que el resto de los jugadores se entrenaron con normalidad.
La plantilla blanquiazul, de esta manera, descansará este martes para seguir con la preparación del siguiente partido con toda la intensidad el miércoles. La cita que deberá afrontar ahora el cuadro de Martiricos será la del domingo, en La Rosaleda a partir de las 18.30 horas, contra el Córdoba. Será un choque otra vez crucial para los hombres de Sergio Pellicer, que tendrán que buscar la manera de sumar para conseguir el objetivo de la permanencia lo antes posible.
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