El Málaga aún espera cuatro millones de la venta de Ontiveros al Villarreal

Citó dos líneas de ingresos concretas, es decir, que no dependen de ninguna negociación de mercado (como pueda ser la venta de los derechos por el jugador Ricardo Horta) o por decisiones de algún tribunal (como es el caso de la reclamación por la salida de Jony a la Lazio). Las que destacó Muñoz fueron la devolución de los préstamos a los Al-Thani (un asunto del que no se espera nada hasta que exista una sentencia) y un pago no recibido aún por parte del Villarreal, que sí parece una opción de ingreso más cercana en el tiempo.

Aunque por el momento tampoco se tiene una fecha concreta. Este medio pudo corroborar que este último cobro pendiente se trata de una partida de cuatro millones de euros por el traspaso del que fuera jugador del Málaga, Javi Ontiveros, al conjunto castellonense, y que aún no han sido satisfechos porque el Villarreal supeditó gran parte del pago por el extremo marbellí al cobro de la venta del centrocampista N'Diaye al Al-Shabab de Arabia Saudí.

Para entender todo esto hay que remontarse al verano de 2019, cuando el Málaga entró en su gran depresión económica después de frustrarse el intento de ascenso a Primera. El club había hecho una inversión por encima de sus posibilidades y al continuar en Segunda estaba obligado a llevar a cabo una gran reestructuración económica de su plantilla para adaptarse al control de la patronal de club. Lo cierto es que a pesar de que se dieron algunos movimientos, este desfase no se corrigió del todo y ahí arrancó la sanción de LaLiga que aún sufre el Málaga, que sólo puede contar con 18 fichas profesionales y gran parte de ellas por el salario mínimo regulado en la categoría.

Dos de las operaciones que sí se efectuaron fueron las salidas de Ontiveros y N'Diaye, dos de los jugadores con más cartel de aquel equipo, que empezaba a devaluarse demasiado. Dos movimientos que bien se pueden reunir en sólo uno por su estrecha relación. El Málaga había hipotecado el fichaje de su jugador franquicia, N'Diaye, a una opción de compra obligatoria al año siguiente por seis millones, una cifra que no podía asumir bajo ningún concepto. Tampoco su salario, alrededor de un millón y medio. Por eso, en el club blanquiazul buscaron algún equipo que le interesase fichar al senegalés por esa cantidad.

El mejor postor fue el Al-Shabab saudí y el Villarreal aceptó esa solución 'milagrosa' del Málaga, aunque con una condición que ahora es la clave de todo. Los directivos del conjunto amarillo desconfiaban de la solvencia económica del Al-Shabab y metieron por medio la otra operación que tenían en marcha con el Málaga: el fichaje de Ontiveros.

En una original jugada, el Villarreal aceptaba la venta de N'Diaye al club de Arabia Saudí y la compra de Ontiveros por 7,5 millones pero supeditando el pago del traspaso por el atacante al cobro de la operación del centrocampista, que se cerró en 6 millones. De esta forma, el equipo de la familia Roig se aseguraba no quedar en un posible fuera de juego, que es lo que ha ocurrido, ya que el Al-Shabab aún no ha cubierto la totalidad del traspaso.

Al contrario, el Málaga se ha visto directamente perjudicado por este impago del Al-Shabab al Villarreal. Es cierto que en aquel momento, el Málaga logró hacerse con 3,5 millones (del adelanto que pagó el Villarreal por Ontiveros) y se deshizo de la losa que suponía N'Diaye por su salario y la cláusula de compra obligatoria. Pero en la actualidad se ha convertido en un cobro pendiente que está estrangulando su economía.