El Málaga busca una transición dulce para la continuidad de Pellicer

Los responsables tienen clara esta decisión fundamental para el futuro del equipo y por eso quieren cuidar la figura de Pellicer ante el traumático batacazo histórico que se espera más pronto que tarde. Los principales esfuerzos se dirigen hacia que el actual plantel acabe la temporada de la forma más digna posible, agotando sus anecdóticas opciones de permanencia hasta el final. Maquillar el fatal desenlace. De esta forma no se va a terminar con el debate sobre la continuidad del preparador, quien no ha sido capaz de evitar el declive de esta temporada, pero sí habrá un clima más propicio.

En las últimas semanas han sido varias las ocasiones en las que el director general, Kike Pérez, ha manifestado que ahora mismo «no hay mejor entrenador que Pellicer para el Málaga». Argumenta que piensa así por el bagaje que tiene en la entidad malaguista y porque cuenta con una virtud muy demandada por el club de cara al futuro inmediato, que es su capacidad de conseguir estabilidad tanto dentro como fuera de las fronteras del recinto de Martiricos. Por su parte, Pellicer ha ido agradeciendo estas continuas muestras de afecto de Kike Pérez en diferentes conferencias de prensa, pero siempre expresándose con reservas.

El propio Pellicer denomina su puesto como una «trituradora» y entiende que lo que en el presente es consenso se puede convertir en muy poco tiempo en todo lo contrario. Y se pudo demostrar ese cierto consenso sobre él cuando no hubo apenas protestas contra él en el último partido donde gran parte de la afición no aguantó más y estalló contra la gestión en todas direcciones. Por lo que todo apunta a que no habrá cambios en este sentido y Pellicer está llamado a ser el entrenador del Málaga en su probable aventura en la tercera categoría del fútbol español. De hecho, el club está dejando claro a sus candidatos a director deportivo que la continuidad de Pellicer es una condición prácticamente invariable, a riesgo incluso de que esta clave pueda ser un importante escollo.

El castellonense disfruta en este momento de la máxima confianza tanto del director general, Kike Pérez, como del administrador judicial, José María Muñoz. Lo cierto es que a pesar de no haber conseguido una reacción a tiempo para salvar la temporada, los números de Pellicer superan con creces a los de sus antecesores durante la campaña Pablo Guede y Pepe Mel. Consiguió devolver la ilusión al malaguismo con una importante racha de resultados que era muy complicada de sostener como finalmente se ha confirmado.

En el Málaga son conscientes de que la continuidad de Pellicer genera división de opiniones, sobre todo por el desastre deportivo a nivel global que supone un descenso de estas características, abandonando la élite profesional, pero también consideran que es momento de apostar por una línea continuista después de dos temporadas dando bandazos en el banquillo con el paso de hasta cuatro técnicos al margen del propio Pellicer (José Alberto López, Natxo González, Guede y Pepe Mel).

Facilita esta coyuntura que Pellicer tiene contrato en vigor (firmó por lo que quedaba de la presente temporada y un año más) y desde el primer día ya contempló la posibilidad de seguir en caso de bajar a Primera RFEF. Por su lado existe predisposición para afrontar esta próxima aventura, que puede resultar más exigente si cabe porque en el caso de terminar dándose el descenso el Málaga estará obligado a rehacerse para volver a Segunda por la vía rápida. Será también un gran reto y una experiencia nueva para Pellicer.