Casi todo sigue igual o mejor, con una jornada menos por disputarse. Desde esta perspectiva los motivos para la inquietud cada vez son menos para el Málaga, que asiste a la caída de hojas del calendario en las últimas semanas sin verse más amenazado en ... su lucha por la permanencia que lo que lo estaba tras la dura derrota en Anoeta (2-0) del 19 de febrero.
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Desde entonces la tensión se ha suavizado, y su empate la noche del sábado ante la Ponferradina cada vez cobra más valor. No sólo por dejar la puerta a cero ocho jornadas después, sino también porque el equipo no ha visto reducido su colchón sobre la zona de descenso, tras el empate de la Real Sociedad B en El Plantío (0-0), en un encuentro en el que las mejores ocasiones fueron del filial, con varios paradones de Caro que impidieron la cuarta victoria seguida de los pupilos de Xabi Alonso, que de esta forma se habrían convertido en la gran amenaza del cuadro de La Rosaleda.
No obstante, el peligro sigue estando ahí, en la trayectoria indudablemente ascendente del segundo equipo donostiarra, que en la línea de lo que suelen ser los filiales que pisan esta categoría profesional van de menos a más en un largo campeonato, una vez que pagan el plato de los errores de inexperiencia de la primera fase de la competición.
La buena noticia es que el empate ante la Ponferradina, que permite llegar a los 37 puntos, posibilita ampliar a once la ventaja sobre el Amorebieta y el Fuenlabrada, antepenúltimo y penúltimo de la tabla, respectivamente, considerando que el Alcorcón está ya desahuciado.
El cuadro vasco no pudo sorprender al Eibar (1-0) en el derbi vasco, en un duelo que se resolvió en el primer minuto, con un tanto del gran goleador de los azulgrana, Stoichkov. Mientras, el Fuenlabrada, el próximo rival de los malaguistas, en el Fernando Torres (sábado, a las 16.00 horas), sufrió la remontada del Zaragoza. En el regreso de José Ramón Sandoval al banquillo, de nada sirvió la ventaja inicial con un gol de Pedro León, porque los canteranos Azón y Puche, que no fueron titulares, le dieron la vuelta al partido.
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El único conjunto que ganó este fin de semana en la zona baja de la clasificación fue el Mirandés, con un 2-1 al Cartagena. El cuadro burgalés suma 36 puntos y se sitúa a uno del Málaga, al que no logra alcanzar, mientras que el Sporting de Gjjón se mantiene con 35 tras su derrota en El Molinón ante el Tenerife (1-2).
Clasificación al margen, el Málaga tiene motivos para celebrar una clara mejora defensiva, que le ha permitido encadenar tres partidos como invicto, con el empate ante el Cartagena (1-1, con gol postrero de Okazaki), la victoria en Lezama contra el Amorebieta (1-2) y la igualada del sábado (0-0) ante una Ponferradina en puestos de 'play-off', y Natxo González ya ha cumplido su reto de dejar una puerta a cero, en la línea del objetivo marcado a su llegada, el de un equipo mucho más sólido en defensa.
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