El Málaga continúa penúltimo en la clasificación y abocado a un cambio inminente en el banquillo. Es un clamor ya en el entorno del equipo, con un arranque de temporada con tres puntos de dieciocho posibles o, lo que es lo mismo, con cinco derrotas ... en seis partidos. Pablo Guede suma once puntos en catorce choques dirigidos en Segunda, en un porcentaje ínfimo que no justifica a estas alturas la apuesta.
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Además, las distancias en puntos empiezan a ser mayores, aun en un tramo tan incipiente de la temporada, con seis jornadas. Sin ir más lejos, el equipo está a cuatro puntos del decimoctavo; es decir, de abandonar los puestos de descenso, con lo que ni ganar el sábado (18.15 horas) en La Rosaleda al Villarreal B lo sacaría de la zona delicada.
La desventaja respecto al sexto, el Burgos, que marca la zona de los 'play-off', es de siete puntos pero es que además los nueve primeros de la tabla se han distanciado ya al menos a esos siete puntos, diferencia que sólo se puede enjugar en el mejor de los casos en un mínimo de tres partidos. La segunda plaza queda a nueve puntos, y el liderato, a once. Palabras mayores.
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