Sólo una carambola puede salvar al Málaga del descenso

Aunque gran parte del malaguismo ya ha asumido el muy probable descenso del equipo, a la vez también resulta inevitable hacer cábalas sobre los resultados que ahora mismo sostienen que el histórico batacazo todavía no sea matemático. Y es que aún existe una carambola con la que se conseguiría una permanencia milagrosa, algo muy poco probable. Consiste en que el Málaga consiga ganar sus dos últimos partidos, a la vez que el Sporting los pierda y que además el conjunto blanquiazul mejorase la diferencia de goles marcados y encajados para superar al equipo asturiano en el empate a 49 puntos, porque el 'goal average' particular lo tienen ya igualado. Todo esto sin que se produzca un triple empate con el Huesca, que tendrá que sumar al menos un punto más porque en ese caso el Málaga tiene todas las de perder.

Prácticamente una utopía que invita al club a trabajar ya en el escenario de descenso a 1ª RFEF. El fin de semana ha sido muy sufrido para la parroquia malaguista, que ha ido lamentando resultados de forma escalonada hasta quedar sólo una posibilidad remota de salvación, porque la mayoría de los rivales han sumado para celebrar su permanencia. Primero fue el Leganés el que con una contundente victoria sobre el Burgos por 0-3 celebró el pasado viernes la permanencia matemática en la categoría al dejar de ser alcanzable por el Málaga, que sólo aspira a sumar ya 49 puntos como máximo tras su victoria ante el Mirandés (2-0) y si gana lo que le queda (Alavés en Vitoria e Ibiza en casa para cerrar el curso).

Después del Leganés llegó el turno del Zaragoza, que ganó anteayer al Cartagena por 2-0 y también se asegura su continuidad en la categoría al alcanzar los 52 puntos y confirmar su buen final de campeonato. Y ayer fueron otros dos equipos los que lograron confirmar su salvación matemática: el Racing de Santander y el Huesca. El conjunto cántabro lo hizo con una victoria contra pronóstico por 1-0 frente al Eibar, un rival que se está jugando ascender a Primera División por la vía directa. En cambio, se produjo la sorpresa en El Sardinero, donde el equipo local ganó con un solitario tanto de Íñigo Vicente, un gran despliegue defensivo y una pizca de suerte (el conjunto armero tuvo un palo en la última jugada para empatar).

La celebración en el estadio racinguista fue por todo lo alto, como un gran éxito. Y lo cierto es que lo es para un proyecto que lleva un lustro intentando instalarse en el fútbol profesional y fracasó en la temporada 19-20 descendiendo de nuevo a las primeras de cambio. Dieron un gran paso adelante en este objetivo al ganar en La Rosaleda a principios de marzo a un Málaga que tuvo ahí la ocasión de soplarle en la nuca y la desaprovechó firmando prácticamente su sentencia.

Mucho menos celebrada en cambio fue la permanencia del Huesca. La afición oscense esperaba mucho más de su equipo esta temporada y no se conforma con haber salvado el año de esta manera, tras un empate justo por 1-1 contra la Ponferradina, que certificó a su vez su descenso a 1ª RFEF de forma matemática. Con este reparto de puntos, el Huesca sumó 49 puntos que le sirven para superar al Málaga porque tiene ganado el 'goal average' particular y en caso de triple empate a 49 puntos con Sporting y Málaga, el conjunto blanquiazul sería el perjudicado.

Y para rematar el domingo negro en el Málaga, también se dio la sorpresa en Las Palmas con el empate del conjunto canario ante el Villarreal B, que con este nuevo punto celebró su continuidad en la categoría al llegar a los 50 puntos. Lo consiguió marcando en la recta final del encuentro para poner el 1-1 en el marcador y tirar por tierra la mayoría de las pocas esperanzas que quedaban ya en el Málaga, donde veían un poco más factible el traspiés del filial castellonense, con el que tiene además el 'goal average' particular en caso de empate a puntos, algo que ya no será posible.

Así que ahora mismo el único equipo al que el Málaga podría superar en la clasificación y lograr la salvación es el Sporting, que empató anteayer 1-1 contra el Oviedo y se quedó con 49 puntos. El Málaga debería ganar al Alavés e Ibiza de forma holgada para también mejorar su diferencias de goles general que ahora mismo es peor que el del equipo gijonés. Y el Sporting tiene que perder sus encuentros contra Eibar y Ponferradina. En resumen, un escenario catastrófico que invita a pensar ya en una situación de descenso que aunque no sea matemático.

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