El Málaga cae en un partido de locura en Castellón (2-1)

El Castellón salió en tromba desde el pitido inicial. Su plan, con un esquema ultraofensivo (3-4-3), fue acosar al Málaga en su campo y lo consiguió durante algo más de media hora. El club blanquiazul se vio sobrepasado por la avalancha del rival, y eso que estaba avisado del estilo que está intentando implantar el holandés Schreuder para el ambicioso proyecto albinegro. Al minuto tres llegó el primer susto para los de Pellicer con un centro-chut del exmalaguista Cristian que sorprendió a Alfonso por alto y el larguero evitó el gol.

La defensa del Málaga, de cuatro efectivos con Juande y Galilea como pareja de centrales, hacía aguas y el equipo no era capaz de pasar la línea del medio campo. Juande incluso estuvo muy cerca de hacer penalti al hacer una falta al borde del área tras verse superado por un rival. Vio la primera amarilla del encuentro y metió el miedo en el cuerpo a los malaguistas. En este contexto se adelantó el Castellón, que llegaba con múltiples jugadores hasta el área de Alfonso. Así,el veterano Medunjanin aprovechó un rechace para marcar el 1-0 y hacer estallar Castalia.

El Málaga intentó reaccionar al tanto en contra haciendo un juego más directo buscando la espalda de los zagueros albinegros, siempre muy adelantados. Pero al principio faltó precisión para aprovechar esa superioridad en el área rival. Por ejemplo, Gabilondo llegó hasta línea de fondo con peligro, pero no supo ejecutar un pase atrás claro que habría supuesto un remate propicio desde el punto de penalti. Le temblaron las piernas. Por suerte, los malaguistas empezaron a despertar antes del descanso gracias a su juego directo para deshacerse de la intensa presión del Castellón.

Un despeje largo y orientado hacia Juan Hernández, y un buen control del extremo zurdo, dio pie a una mano del defensa castellonense, Iago Indias, dentro de su área. El colegiado señaló penalti y Dioni cogió rápidamente el balón para lanzar. Aunque el delantero malagueño no acertó, su disparo golpeó en el poste y el rechace lo cazó Genaro para encajar el balón en la portería y poner el 1-1en el marcador al minuto 37.

Esto desquició al Castellón, que empezó al olvidarse del partido y tomarla con el árbitro protestando cada decisión. Desde este momento el encuentro entró en una dinámica más agresiva, una fase convulsa donde si no había alguna interrupción por una entrada dura, el balón no paraba de brincar y ser una amenaza en cada área. El Castellón se cargó de amarillas, encendiendo a la grada local contra el colegiado. Por otra parte, al médico del Málaga se le acumulaba el trabajo porque Genaro primero y Juanpe después sufrieron una brecha en la cabeza por ir con todo en los balones divididos. Especialmente duro fue el de Juanpe, que tuvo que ser sustituido por Dani Lorenzo justo antes del descanso. Genaro se cambió la camiseta por la sangre soltada y siguió.

De camino al túnel del vestuario el Málaga se marchó aliviado por haber empatado el choque después de una primera parte de alta tensión. La segunda mitad también empezó accidentada. Un choque entre Alfonso y Raúl Sánchez detuvo el partido unos minutos y el delantero del Castellón tuvo que salir en camilla y con un collarín. Esto enfrió un poco el duelo, aunque no tardó mucho en volver a ponerse a tono. Pellicer quiso ser previsor en el Málaga sacando en la pausa a dos jugadores con tarjetas amarillas,

Juande y Víctor García se quedaron en el banquillo para dar entrada al último fichaje, Nelson, y el canterano Murillo, que se colocó de lateral izquierdo. Pero alMálaga le faltaba chispa y para dársela entró al campo Kevin, que tardó en aclimatarse. Mientras, el Castellón no daba tregua. Sus llegadas eran constantes y consiguieron recomponerse para evitar que el Málaga los cogiese al contragolpe. Y si los blanquiazules se acercaban, estuvo el excanterano malaguista Gonzalo para darle seguridad al cuadro albinegro. Principalmente paró a Roberto, quien fue de los que más lo intentaron.

A falta de diez minutos, el Castellón se anticipó moviendo ficha y dando entrada a dos puntas: Gronning y De Miguel. Precisamente de este último fue la jugada decisiva. El atacante se filtró con mucha facilidad de la defensa malaguista (primero Galilea salta mal para despejar y Murillo está descolocado) para luego superar a Alfonso por su propio palo. El tanto, muy evitable, llegó en un momento decisivo, en el minuto 88. El Málaga había sacado antes a Larrubia para tener piernas y talento en ataque, pero fue tarde. El colegiado añadió 9 minutos de añadido y expulsó a Óscar Gil. El Málaga lo intentó con uno más. Kevin, Larrubia y Dani Lorenzo tomando protagonismo, pero no lograban profundizar y ahí se acabó el partido.