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Juanpe celebra con sus compañeros el gol de la clasificación al Málaga. MIGUE FERNÁNDEZ

Un Málaga de canteranos da una lección en la Copa para clasificarse (1-0)

El golazo de Juanpe fue suficiente para eliminar en La Rosaleda a un Eldense, de Segunda, que apenas pudo presentar batalla

Miércoles, 6 de diciembre 2023, 19:18

En una tarde gris apareció en La Rosaleda el Málaga más joven y vistoso en busca de la gloria. En uno de los momentos más ... delicados del equipo blanquiazul, con numerosas ausencias por lesiones, el equipo dio una nueva lección con sus canteranos para sacar adelante una eliminatoria complicada de la Copa ante el Eldense, de Segunda. La entrega y calidad de los blanquiazules fue determinante para eliminar a un rival que apenas pudo presentar batalla en un partido intenso y con mucho ritmo.

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El conjunto malagueño, como era su obligación, en ningún momento mostró que quisiera 'tirar' la Copa y cumplió con su objetivo de buscar el triunfo a toda costa, aunque fuese con los menos habituales en el campo, algo que le permite entrar en los dieciseisavos de final de la competición, donde ya piensa en enfrentarse a un rival de Primera. Deberá sumar un partido más en su calendario del comienzo de enero, pero el club tendrá ahora la oportunidad de reforzarse para afrontar como es debido la nueva eliminatoria y la competición liguera, donde centra todas sus esperanzas para conseguir el objetivo del ascenso.

La revolución de Sergio Pellicer en la alineación, pese a disponer de pocos hombres, fue casi total. Sólo dos jugadores, Juan Hernández y Galilea, repitieron en el once titular en relación al encuentro contra el Sanluqueño. El entrenador, además de ofrecer oportunidades, no arriesgó con algunos futbolistas que acumulan muchos minutos. Con dos canteranos, el debutante Izan Merino y Antoñito, y varios más que ya disponen de ficha del primer equipo, como Carlos López, Bilal o Moussa. A los que hay que sumar los consolidados Larrubia y Loren, sumando siete jóvenes de la casa en el once.

Y el ritmo de juego malaguista se situó en lo más alto desde el primer instante, controlando el juego y aproximándose a la meta contraria cada vez con más peligro. El equipo blanquiazul se mostró ambicioso e intenso ante un rival de superior categoría, pero sorprendido por el empuje local. Brillaron desde el primer instante todas las líneas, hasta en la portería en varias acciones aisladas. La afición, de hecho, disfrutaba con este joven conjunto que apretaba al máximo y ponía contra las cuerdas al contrario.

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Todo pasaba por las botas de Juanpe. Era el maestro de ceremonias, el encargado de distribuir casi todo el juego y también se retrasaba para sacar el balón desde atrás. Las ocasiones llegaban poco a poco. Víctor García y Juan Hernández pudieron adelantar a su equipo antes de que este último cayera lesionado. Y lo sustituyó Ochoa, de dieciséis años, el segundo debutante más joven tras Frabrice. Este fue el gran problema del Málaga en una enfermería ya repleta.

Entonces eran ya ocho canteranos sobre el terreno de juego, y el juego no se resintió, más bien lo contrario. Antoñito tuvo una de las mejores, el Málaga era más dinámico y profundo, llevando peligro por las bandas y un centro del campo dominador, siempre con Juanpe al frente de la nave. Parecía complicado, pero la maraña se deshizo en un lanzamiento de córner de Antoñito que precisamente Juanpe, para completar una primera parte estelar, remató de cabeza al fondo de las mallas desde el primer palo. Un golazo que permitió que La Rosaleda explotara.

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Era lo más justo para un equipo entregado, con muchos jugadores que piden paso y que están deseosos de demostrar sus cualidades cuando se le ofrezcan oportunidades. El Eldense, al margen de su interés por la Copa, debía reaccionar, y lo hizo tímidamente tras el descanso, controlando algo más el juego ante un Málaga, con Dioni ya en el campo en el lugar de Loren. El cuadro visitante era el que estaba obligado a llevar el peso del encuentro, y lo intentaba sin demasiada convicción. Pellicer no esperó más y dio entrada a Genaro, para conseguir una mayor consistencia en el centro, por un cansado Juanpe para la fase final del choque.

El Eldense hizo todos sus sustituciones para buscar un cambio de rumbo en los minutos finales. Pero la igualdad se mantuvo y el Málaga nunca renunció a buscar la portería rival. Las opciones visitantes eran escasas, pero existían, lo que mantuvo la emoción hasta el final del encuentro. El empuje de los jóvenes malaguistas llegó hasta el final para consumar lo que se puede considerar como una sorpresa.

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