El Málaga cambia el rumbo a tiempo

Los tres puntos sumados en Lezama llegan como un bálsamo para un equipo angustiado, pero el Málaga necesitará darle continuidad a esta victoria en los próximos encuentros, lo que sí significaría ya la reacción definitiva para una fase final del campeonato complicada, en la que los rivales también ponen en juego todos sus objetivos. La distancia con el descenso aporta calma y confianza a la plantilla, que observa cómo se encuentran en una mejor posición en la clasificación, donde mejora dos posiciones (las referencias para los equipos de abajo serán a partir de ahora el Mirandés y el Sporting).

La clave definitiva para el Málaga, como se preveía, estará ahora en los dos próximos encuentros, más ‘finales’: el primero, el sábado contra la Ponferradina en La Rosaleda (el sábado a las 21.00 horas) y, el segundo, el siguiente sábado en Fuenlabrada (a las 16.00 horas). Parece claro que serán dos encuentros muy diferentes, pero en los que el equipo blanquiazul deberá redoblar esfuerzos para confirmar que el cambio de rumbo se cierra de una forma positiva cuando quedarán todavía diez jornadas más para el final del campeonato (ahora faltan doce para el cierre).

El calendario malaguista, de esta manera, decidirá la trayectoria final del equipo. Serán seis encuentros en casa y otros tantos a domicilio, mientras que el potencial de los rivales estará relativamente equilibrado, si bien tendrán que pasar por La Rosaleda rivales como el Eibar o el Valladolid, mientras que el equipo de González tendrá que visitar campos tan complicados como los del Tenerife o Las Palmas.

Aunque no todo es positivo tras el choque de Lezama. Porque los contratiempos siguen llegando una semana tras otra a la enfermería. La recuperación de Juande coincide con la lesión de otro central, Peybernes. De hecho, el cuerpo técnico y el resto de los expedicionarios regresaron ayer de tierras vascas muy pendientes del defensa francés, que sufre una lesión muscular en el gemelo izquierdo, lo que provocó que tuviera que retirarse del partido del domingo anterior en Lezama, ante el Amorebieta.

El central no se entrenó ayer, igual que los titulares del anterior encuentro, y habrá que observar cómo evoluciona en las próximas horas para saber el alcance exacto de la lesión (hoy es la jornada de descanso). Es previsible que sea sometido a pruebas mañana, sobre todo si no mejora de una forma considerable, para saber si definitivas puede participar en el próximo encuentro. Ahora es duda.

La presencia de Peybernes en el equipo ante la Ponferradina, de esta manera, sería clave en el caso de que Natxo González quiera mantener el sistema de juego con tres centrales, como en Lezama. Sólo dispone de tres, incluido el francés, salvo que utilice en esa plaza a Escassi, que volverá tras la sanción, o a uno de los canteranos.