BlueBay pide que la jueza revise la administración judicial del Málaga ante el «fracaso» en la gestión

BlueBay muestra una gran preocupación por la situación por la que atraviesa la entidad, en plena crisis deportiva y con el equipo como colista de Segunda, y se dirige de esta forma a la jueza: «Que evalúe la medida tutelar y cautelar más adecuada a los efectos de verdaderamente proteger el patrimonio de la entidad Málaga Club de Fútbol». Llama la atención, en el escrito firmado por el abogado Carlos María Florit Canals y al que ha tenido acceso este periódico, que la hotelera presenta unas alegaciones muy analíticas y centra su objetivo en alertar a la magistrada de lo que podría ocurrir judicialmente en los próximos meses en el club, coincidiendo con los problemas clasificatorios del conjunto que dirige Pepe Mel: «Va a quedar secuestrado y en una situación de orfandad e indefensión en el momento más delicado, en el que se juega su futuro inmediato. Esperemos que su señoría sea consciente de la trascendencia del paso y de los riesgos que esto conlleva, para evitar que el club sucumba en esta problemática procesal».

En el escrito de seis folios se preguntan los responsables de BlueBay y su defensa por los siguientes pasos judiciales. Entienden que el «escenario probable es que pasarán por lo menos seis meses antes de que el procedimiento llegue por turno al juez penal correspondiente. Interpretamos que su señoría cuenta con mantener la continuidad de la actual administración judicial a pesar de los resultados». Aunque no solicitan de una forma directa el cese de las medidas cautelares, intentan argumentar que la dirección de José María Muñoz, ahora al frente de la entidad de Martiricos, no ha sido la adecuada. «El evidente descalabro actual es el fruto de la gestión de estos últimos 33 meses del administrador judicial, como la única persona mandataria para llevar a cabo la administración del club», aseguran.

«La administración Judicial eligió no tomar en cuenta propuestas de los accionistas para una ampliación de capital, eligió no tomar en cuenta ofrecimientos de apoyo en diversas áreas de la gestión deportiva del club, no consultó ni informó respecto de decisiones estratégicas del club. Se ha permitido esta actitud de autocomplacencia y ahora el futuro del club está en entredicho», afirman de una forma contundente, dejando entrever, sin pedir su intervención en la gestión, que quizás haya que cambiar la forma de tutela de la entidad, incorporando alguna fórmula intermedia...

Las críticas al administrador del club de Martiricos, sin embargo, son muy concretas, en las que consideran en la hotelera que se “ha excedido” de su cometido durante los más de dos años y medio en los que está en el puesto. En primer lugar, “viene desarrollando funciones propias del cargo de presidente, y esta confusión nunca debió permitirse”, mientras que como segundo punto comentan: “Ha asumido la representación pública, institucional y mediática del Málaga, cruzando los límites de la sobreexposición”. Pero llegan más lejos al cuestionar, a nivel general, decisiones importantes del club: “Hemos visto también cómo ha asumido decisiones estratégicas para el club, invadiendo competencias propias e indelegables de los accionistas, como son las inversiones del club, las infraestructuras, la ciudad deportiva...”. Por último, añaden que también han visto “cómo ha atendido a fondos y potenciales inversores en el club, sin haberlos trasladado y remitido a los accionistas del mismo”.