En el Málaga piensan que todo no está ya perdido. Sí saben que el fiasco de Granada es un golpe duro para sus aspiraciones y también para la confianza y moral de la plantilla. La distancia con las plazas de ascenso directo complica cualquier ... plan para ocupar al final una de esas posiciones, pero el equipo blanquiazul y el propio Juan Ramón Muñiz no quieren bajar los brazos de ninguna forma. Creen todavía en sus posibilidades en las nueve jornadas que quedan para el final (ocho para el cuadro de Martiricos, que sumará sin jugar los tres puntos del encuentro contra el desaparecido Reus). Eso sí, pretenden pasar página lo antes posible de la última derrota.
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Están convencidos de que hay tiempo para reaccionar y recortar diferencias en los 27 puntos que todavía están en juego. Los resultados de hace dos semanas y algunos de la anterior avalan esos planteamientos, ya que el líder, Osasuna, empató ayer, mientras que el Deportivo cayó en su estadio ante el Rayo Majadahonda, lo que le costó el puesto su entrenador, Natxo González (Pep Martí se perfila como su sustituto). Por contra, venció el Albacete, que amenaza a los dos de arriba, y el Mallorca sumó los tres puntos del choque ante el Reus. Y el Cádiz, que juega hoy, puede dejar al Málaga en la quinta plaza.
¿Por qué mantienen los jugadores la esperanza, a seis puntos de la segunda plaza? Los resultados inesperados que se suceden cada semana avalan cualquier idea sobre el futuro. El Granada, por ejemplo, tiene esta semana un difícil compromiso en el campo del Sporting, donde no está claro qué puede ocurrir. Para aprovecharse de cualquier contingencia de los rivales, sin embargo, el Málaga vuelve estar obligado a ganar su partido, en este caso ante el Extremadura el sábado en La Rosaleda, a partir de las 16.00 horas. Y el equipo blanquiazul deberá visitar más adelante al Albacete, donde volverá a jugársela.
Regreso al trabajo
Los jugadores regresaron ayer al trabajo y se les vio muy afectados por el paso atrás en una sesión suave hasta para los que no tomaron parte en el encuentro, y hoy tendrán la jornada de descanso semanal. El regreso al entrenamiento será mañana, con cuatro días por delante para preparar a conciencia el choque del sábado, en el que habrá una vez más muchas bajas (las nuevas son las de N'Diaye, Iván Alejo y Ricca).
La derrota en Granada dejó al Málaga 'tocado' y con menos opciones de aspirar ya al ascenso directo, pero los cambios llegan cada jornada. Habrá que ver cómo acaban los resultados esta semana para seguir con los mismos planes o cambiarlos. Después, el Viernes Santo, irá el equipo a Alcorcón, mientras que el Granada jugará de nuevo fuera, en Lugo. El Albacete recibirá a Las Palmas.
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Los dos meses de competición regular que quedan se prevén muy parecidos a lo sucedido hasta ahora, con sorpresas permanentes y altibajos de los equipos, lo que alimenta la esperanza de los malaguistas y les permite no bajar los brazos ni siquiera en la lucha por la parte más alta. En cualquier caso, la tensión competitiva deberá mantenerla el equipo muy alta, ya que un bajón ahora los dejaría también fuera de la fase de ascenso, el último cartucho que le quedaría en su caso al conjunto de Martiricos para conseguir su único objetivo de la temporada, el ascenso a Primera.
El jeque Al-Thani tenía previsto acudir a Los Cármenes para acompañar al equipo, pero al final suspendió el viaje y no estuvo en el palco del estadio granadino. Desde la distancia siguió el encuentro y ayer pidió disculpas por la derrota a través de las redes sociales a los 3.000 malaguistas que se desplazaron, con frío y lluvia, para arropar al equipo blanquiazul. «Pido disculpas a todos nuestros fans. Muchas gracias por su apoyo siempre», afirmó y a continuación añadió un corazón azul.
En el palco del estadio granadino, sin embargo, sí hubo representación de los propietarios, dos de sus hijos. Primero apareció Nasser Al-Thani y después lo hizo Hamyan (ambos llegaron cuando ya había arrancado el encuentro). Pero la ausencia del jeque, que pretendía viajar, no fue la única, ya que tampoco se personó el director deportivo, José Pérez Caminero.
Algunos aficionados se mostraron molestos con el equipo y, sobre todo, con el entrenador malaguista tras la derrota en un partido tan clave como el del sábado. Y el jeque respondió a uno de los seguidores en árabe, diciéndole que Muñiz «asume toda la responsabilidad» como cabeza visible de la plantilla blanquiazul.
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