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Los dirigentes del Málaga siguen intentando cerrar más fichajes para el Málaga, pero las dificultades se mantienen altas, según reconocen ellos mismos. De ahí que el club esté apurando las últimas horas del plazo (hasta la noche del jueves) para completar la plantilla lo mejor ... posible tras una primera vuelta en la que el equipo comenzó a flaquear a última hora, sobre todo con la aparición de numerosos lesionados que mermaron su potencial.
De todas formas, parece inminente la llegada del anunciado delantero y también alguno más que está en plena negociación en este momento. De ahí que la actividad esté siendo frenética estos días en las oficinas de La Rosaleda por parte de los dirigentes de la entidad. Todos se mantienen concentrados en el estadio en plenas conversaciones, salvo la salida del director general, Kike Pérez, a Marruecos para resolver asuntos del Málaga.
En relación al mercado, la plantilla dispone ahora de una ficha libre, que pueden ser dos próximamente en el caso de que finalmente se marche Bilal, como está previsto (el jugador también quiere disponer de más oportunidades en otro destino). Y se ha incorporado ya Ferreiro (debutó en Los Cármenes), que ocupa la vacante que dejó en su día Haitam con su grave lesión de larga duración. Asimismo, otra de las fichas sería para el fichaje de un delantero, algo imprescindible después de la marcha de Loren Zúñiga (ahora en el Real Madrid C). Estos serían los dos refuerzos básicos previstos, los que se quedaron sin resolver en verano.
En estos dos refuerzos es donde más se ha centrado el club. Tras la incorporación de uno de ellos, la atención se inclina hacia el delantero, que puede ser una pieza clave para el equipo en su lucha por mantenerse arriba y conseguir finalmente su único objetivo: regresar lo antes posible al fútbol profesional, ascender.
Entendiendo que se marche el lateral derecho hispano-marroquí, algo que todavía no se ha cerrado, el Málaga dispondría de una tercera plaza, que podría ocuparla uno de los refuerzos con los que está negociando la dirección deportiva, el defensa del filial del Atlético Carlos Puga. Este fichaje, cuyas conversaciones fueron reveladas por este periódico, se incorporaría para pelear con Gabilondo en esa demarcación de la zaga. Y luego quedaría abierta la opción de un medio centro para darle mayor consistencia al equipo, pero en este caso no habría ninguna ficha libre, sino que una de estas últimas incorporaciones tendría que encontrarse en condiciones de recalar en filial (pero estaría en la dinámica de la plantilla de Sergio Pellicer).
El Málaga dispone todavía de tiempo, pero la situación es compleja y es previsible que se apuren todavía más las horas en alguna de las incorporaciones. A las dificultades propias del mercado invernal se unen las exigencias del club para hacerse con cualquiera de los fichajes previstos.
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