El Málaga, ante su mercado más complejo

El plan perfilado semanas atrás se mantiene invariable. La confianza es máxima en la actual plantilla, si bien se están preparando los dos refuerzos previstos. Las fuentes consultadas aseguran que no habrá cambios en relación a lo previsto y que la llegada de cualquier jugador se estudiará de forma pormenorizada, sin descartar que pueda ocurrir como al comienzo de septiembre con alguno de los fichajes que ahora tiene en mente Loren. Pese a disponer de dinero suficiente el club, no pagará más de lo programado para mantener el equilibrio en el equipo.

La trayectoria del Málaga y los problemas deportivos que le persiguen desde hace meses aconsejan ampliar su corta plantilla, lo que obligará al club a reforzarse lo mejor que pueda. Pero esta necesidad, sin embargo, no está poniendo nervioso al director deportivo, que no quiere fichar a cualquier precio ni a cualquier delantero o extremo, que son las dos posiciones que se piensan reforzar de una forma prioritaria para cubrir las bajas de Loren Zúñiga y Haitam.

Existen precedentes de fichajes de invierno que funcionaron a la perfección, que fueron rotundos éxitos, pero los fracasos fueron siempre mayores debido a la complejidad de este mercado. Las posibilidades de acierto se reducen por encontrarse las competiciones en marcha. La llegada de un jugador en plena forma y ofreciendo rendimiento en su equipo es muy complicada debido a que tendría muy difícil salir, salvo que suponga un ascenso de categoría o que llegue por un descontento en su lugar de origen. Lo más normal es acudir a futbolistas con pocos minutos que puedan recuperar sus mejores sensaciones en el nuevo destino. O apuestas más arriesgadas de profesionales con problemas físicos o que vienen de equipos extranjeros (necesitaría una adaptación)… Estos últimos casos precisan de un tiempo para encontrar el mejor rendimiento.

Pero el 'caladero' del Málaga para un rendimiento inmediato podría estar en los jugadores que salgan de Segunda, algo que puede funcionar pero que también aporta riesgos importantes. Por una parte será necesario acertar en el estado de forma y las posibilidades del elegido en el equipo blanquiazul y en la categoría que milita. Esto puede ser algo superable con un buen análisis técnico, los seguimientos… Pero el principal problema quizás radique en que estos jugadores pueden estar interesados en bajar de categoría, pero cualquier propuesta que les llegue de Segunda antes de cerrar la operación seguramente la aceptarían. De ahí que todos ellos esperen hasta el final con el objetivo de encontrar acomodo sin tener que bajar a Primera RFEF, fuera del fútbol profesional.

El atractivo del Málaga como gran destino por distintos motivos tiene unos claros límites para los profesionales, que necesitan jugar en la mejor categoría posible. De ahí que los fichajes, en el caso de que sean de nivel, son especialmente complejos, y muchas veces no se resuelven ni siquiera con dinero (salvo que sea una gran cantidad).