El nuevo Málaga luce su mejor cara en un gran amistoso ante el Almería (1-1)

La imagen del Málaga varió por completo, a la espera de que el equipo siga evolucionando con el paso de los encuentros (le quedan tres amistosos más). Las sensaciones del bloque blanquiazul se correspondieron con la ilusión de los aficionados cara a una campaña en la que han cambiado los objetivos. Los últimos fichajes siguen mejorando a medida que avanza la pretemporada en el mejor partido de los blanquiazules.

Para colmo, el buen momento se trasladó también al grupo de canteranos que tomaron parte en el choque. Con ocho filiales en el campo, el Málaga no sólo aguantó a raya hasta el final a un Almería de gran potencial, sino que fue capaz de encerrar por momentos al contrario. Y dispusieron de algunas opciones para rematar el choque con una victoria.

Guede utilizó de entrada un once algo más cercano al que puede ser el equipo de gala para la Liga. Pero mantuvo su plan con tres centrales en un defensa que se puede considerar titular, a falta de un Juande. El técnico le dio minutos a Rubén Yáñez en la portería. Luis Muñoz y Jozabed se colocaron delante, con Febas de 'enlace' y Fran Sol y Rubén Castro arriba.

La imagen, de entrada, ante un rival ya de Primera estaba siendo óptima, muy por encima del nivel mostrado en anteriores amistosos, sin mostrar la fatiga de anteriores ocasiones. Ambos equipos ofrecieron un buen ritmo e intensidad desde el primer instante, con algunas ocasiones que no fructificaron. La mejor acción del Málaga llegó cerca del ecuador del primer periodo, con una primera opción de Rubén Castro, cuyo rebote aprovechó Jozabed para estrellar el balón en el larguero, junto a la escuadra (y el balón boto muy cerca de la línea de meta).

Cierto equilibrio

El equilibrio estaba siendo máximo, con un Málaga bien situado, frenando a un rival fuerte y sin descuidar el ataque. Destacó la calidad de Jozabed, la seguridad defensiva y la amenaza ofensiva con un Fran Sol también muy activo. Pero en un pequeño desajuste tras una pérdida, el Almería consiguió una posición de ventaja en el ataque que aprovechó el recién incorporado Rojas para adelantarse en el marcador. Demasiado premio para el conjunto rojiblanco.

Pero la buena noticia del Málaga fue que no dio un paso atrás ni se descompuso, sino todo lo contrario. El cuadro de Guede redobló el trabajo y mejoró el ritmo y la intensidad en busca de la meta contraria, sin complejos y dispuesto a poner contra las cuerdas a un rival que, por momentos, se sitió agobiado. Aunque dispone de recursos para responder, como ocurrió en una ocasión de Sadiq. Pero Rubén Castro y Fran Sol también pudieron marcar.

En el arranque del segundo tiempo, la presión malaguista iba a más con el paso de los minutos. Los blanquiazules, con los mismos hombres que al comienzo, no paraban de poner cerco sobre la meta contraria hasta que, en una de las aproximaciones, Javi Jiménez centró al segundo palo para que entrara Esteban Burgos y rematara de cabeza al fondo de las mallas. El equipo malagueño había hecho méritos para igualar el marcador.

Y siguió en la misma tónica el Málaga, presionando en todas las líneas y amenazando arriba. Comenzaron entonces los cambios hasta que Guede renovó todo el once, salvo el portero. El equipo acabó jugando con ocho canteranos, demostrando todos capacidad para mantener el empate, sin olvidar acercarse a la portería rival, ofreciendo una gran imagen.