La insólita situación de Ale Benítez

En una etapa plagada de dificultades, el Málaga tuvo que recurrir los dos ejercicios anteriores a numerosos filiales. Bajo la batuta de Sergio Pellicer fueron reclutados jóvenes futbolistas de distintas hornadas que no siempre aprovecharon su oportunidad. Internamente se incidía en que a la mayoría los había deslumbrado el repentino paso al profesionalismo hasta no asumir su situación real. No fue el caso precisamente de Benítez, al que el hoy técnico del Fuenlabrada siempre ponía como ejemplo de que su nivel de juego no decaía si en un momento determinado debía regresar al Malagueño.

El '2' mijeño aterrizó en el primer equipo como consecuencia de la grave lesión de rodilla de Calero y se ganó el puesto al superar claramente a Ismael Casas, que no había terminado de afianzarse y que a día de hoy tampoco convence a José Alberto como lateral derecho, y a Alexander, refuerzo invernal. Benítez comenzó a tener cierta continuidad en el once inicial y, además, con claro protagonismo en determinados encuentros.

No obstante, con el cambio de entrenador pasó a un plano secundario. El desarrollo de los acontecimientos durante el pasado verano fue curioso en lo relativo al lateral derecho. José Alberto apostaba sí o sí por la incorporación de Víctor Gómez, al que ya había tenido a sus órdenes en el Mirandés, así que como principal alternativa quedaba Calero. Por eso se intentó durante varias semanas la salida de Ismael Casas, pero, ante la negativa del linarense, en el último instante se buscó que Benítez se marchara cedido al Badajoz para que se fogueara en la Primera RFEF. De tercera opción (segunda si el madrileño no se recuperaba satisfactoriamente) pasó a ser la cuarta.

Benítez prefirió quedarse en casa, convencido de que con sus actuaciones en el Malagueño tendría más continuidad y revertiría la situación. Capitán en el filial, más allá de sus estadísticas (ha sido titular en 15 de los 16 partidos y ha disputado completos 13), su nivel no ha bajado un ápice. En su caso se da la paradoja de que no está precisamente en los planes del entrenador asturiano cuando los técnicos del club tienen una enorme confianza en él.

Ahora, con la marcha cedido de Calero al Alcorcón (oficializada ayer por la tarde), el panorama puede volver a cambiar para Benítez. Aunque Víctor Gómez es indiscutible, tampoco Ismael Casas ha dado el paso al frente que se esperaba de él. Eso sí, pese a ese respaldo unánime de los técnicos de la 'casa', el mijeño termina contrato en junio, no ha recibido oferta para renovar y ya tiene plena libertad para negociar su futuro con cualquier otro club. Aunque el joven lateral mantiene intacta su ilusión de triunfar en el Málaga...