Las historias de Agüero y Pablo Ganet, dos malagueños en el Alcoyano

Para ellos dos, venir a jugar a La Rosaleda es algo muy especial, un hito para sus trayectorias, por eso a Pablo Ganet le fastidia tener que perdérselo esta vez porque se encuentra concentrado con la selección de Guinea Ecuatorial, con la que es internacional por las raíces de su padre. El medio centro, que llegó a militar brevemente en el filial del Málaga, ha disputado ya dos ediciones de la Copa de África y va camino de una tercera. El pasado jueves fue titular en la victoria contra Namibia (1-0) y el lunes se enfrentará a Liberia.

El que sí podrá jugar en el estadio de Martiricos, donde tantas veces acudió como espectador, es el atacante Agüero, de 28 años. Además llega en un gran momento de forma después de conseguir marcar su primer gol de la temporada el pasado fin de semana en la victoria de su equipo contra el Melilla por 3-0. Las últimas horas están siendo muy intensas para él por la cantidad de sentimientos encontrados. Está ilusionado y motivado por jugar en su ciudad, pero algunos en redes sociales le han criticado por unas declaraciones: «Soy de Málaga, pero si marco en La Rosaleda lo celebraré», respondió a la manida cuestión de los ex, aunque al contrario que Ganet, Agüero no pasó por la cantera malaguista.

«Vaya manera de tergiversar y buscar salseo donde no lo hay. Déjenme disfrutar de mi tierra y de La Rosaleda, que por desgracia no había podido disfrutar nunca», replicó Agüero, dejando entrever que más allá de que el esté defendiendo ahora otra camiseta, no quiere que al Málaga le vaya mal ni mucho menos. También dijo que «sería muy bonito para mí hacer un buen partido en casa delante de la familia y los amigos». Hay que entender que es una oportunidad única de lucirse en un gran escenario y darse a conocer entre los aficionados que aún no le conocen en su ciudad.

No deben de ser muchos, porque Agüero, criado en el barrio de Puerta Blanca, pasó por diferentes equipos de Málaga en su formación. Además de jugar en el equipo de su vecindad, el delantero también pasó por Roma Luz, Atlético Juval, 26 de febrero y Tiro Pichón. El Torremolinos fue el último equipo donde jugó cerca de casa antes de hacer las maletas y marcharse al Sanse madrileño de Segunda B. Aquel verano fue clave en su carrera porque hizo una gran campaña en El Pozuelo logran una veintena de goles.

Luego de pasar por el Sanse estuvo dos años en La Nucía para después fichar en el Numancia. En el verano de 2022 se incorporó al Alcoyano y fue un jugador clave para lograr la permanencia en Primera RFEF. Jugó 36 partidos y marcó 4 goles. Ahora afronta allí su segunda temporada y lleva 11 titularidades en un inicio de competición complicado, aunque con la victoria de la pasada jornada han salido momentáneamente del descenso. Agüero apunta a ser titular contra el Málaga con su '10' a la espalda, en cambio no estará Ganet, que también se ha convertido en un jugador importante del Alcoyano.

El centrocampista lo jugó todo en las últimas tres jornadas, donde el conjunto alicantino logró sus dos primeras victorias del curso. Es un perfil diferente. Si Agüero es un jugador correoso, con un potente inferior y hábil en el área, Ganet es un pivote de contención con capacidad de saltar líneas e incorporarse al ataque. Suele marcar goles, algunos importantes como el que convirtió hace dos años con el Murcia para conseguir el ascenso a Primera RFEF del club granate. Allí jugó también el curso pasado, pero este verano se quedó sin sitio. Igualmente se ganó el cariño de la afición murciana, que semanas atrás le ovacionó cuando volvió con el Alcoyano.

Pablo Ganet, de 29 años, empezó en el fútbol en equipos de barrio como el Malaka o Las Lagunas y con 15 años le fichó el Betis. Luego regresó para firmar por el filial del Málaga y después pasó por el Sanse, el Algeciras y equipos de otros países. En Marruecos, con el Ittihad Tanger, con el que ganó la Liga. Luego probó suerte en Kuwait y Omán. Todo esto hasta volver a España con el Murcia, donde tuvo un buen rendimiendo. Ahora se ha hecho un hueco en el mercado de Primera RFEF y el Alcoyano apostó por él.