El Málaga agranda la brecha de puntos sumados en casa y fuera

Esta desproporción no se da esta campaña en ningún otro equipo del fútbol profesional español, en la primera temporada en la que aún no se ha jugado ningún partido en Primera ni Segunda con público en las gradas -sin perspectivas de que cambie todavía-, un aspecto que claramente puede contribuir a mitigar la importancia del factor campo a la hora de competir.

Sin embargo, no son muchos los conjuntos que, en época de pandemia, sacan mejores resultados lejos de casa. Ahora en Segunda sólo hay otros cuatro equipos que han sumado más fuera, si bien con diferencias mucho menores. Así, el Sabadell, ha obtenido doce puntos a domicilio, por nueve en su estadio; el Fuenlabrada, quince y trece, respectivamente; el Mirandés, dieciséis y catorce, y el Mallorca, veinticinco y veintitrés.

En Primera hay más ejemplos, pero también con unos desfases mínimos: Real Madrid (22-18 puntos), Real Sociedad (18-14), Cádiz (14-10), Sevilla (20-19), Barcelona (19-18) y Elche (9-8). El único caso comparable al del Málaga es el del Eibar, con siete puntos sumados en Ipurua y trece como visitante. Además, ha jugado once partidos en su campo y diez a domicilio, frente a los blanquiazules, con once encuentros en Martiricos y doce lejos.

Más allá de los datos, se ratifica la sensación de que el Málaga sufre más en La Rosaleda, obligado en la mayoría de los casos a tener la iniciativa del juego y a descubrirse más en defensa. En este tipo de partidos se aprecian más las carencias en la construcción del ataque, y en sus visitas, en cambio, genera más peligro en las transiciones, como en la del gol de Alcorcón, y juega más arropado en defensa, con porcentajes más bajos de posesión de balón, que a la postre suelen otorgale al equipo mejores resultados en la competición.