El Málaga alcanza los 15.000 abonados a dos semanas del arranque liguero en La Rosaleda

Aunque el Málaga no tiene planeado cerrar la venta de abonados cuando se juegue el primer partido en casa, sino que se quedará abierto para quienes prefieran incorporarse al proyecto blanquiazul más tarde. Pero es previsible que el incremento más considerable que experimente esta cifra llegue en estas dos semanas que quedan hasta ese choque contra Las Palmas en el campo de Martiricos. De mantenerse el ritmo actual (podría incrementarse al final), no se descarte que el equipo blanquiazul pueda conseguir uno o varios miles más de abonados para la próxima temporada.

Mejores perspectivas

La cifra de algo más de 13.000 socios de la campaña anterior se superó hace más de una semana, alcanzando ahora nuevos objetivos que todavía esperan alguna mejora más. Parece claro que, al margen de un menor temor a la pandemia, los aficionados han observado un cambio importante en las opciones del equipo blanquiazul, acostumbrado las últimas temporadas al sufrimiento, en alguna ocasión con ciertos problemas que pusieron en riesgo, incluso, la continuidad del equipo en Segunda.

En esta ocasión, la planificación del equipo está llevado ilusión al público malaguista después de varios ejercicios en los que las aspiraciones se centraban en la permanencia en Segunda. De hecho, algunos de los nuevos fichajes están hablando con cierta convicción de buscar el ascenso. El propio Rubén Castro, principal referencia del equipo, comentó en una entrevista a este periódico que, para él, el cuadro de Martiricos es el mejor de la categoría, lo que lógicamente le permite pensar en metas importantes.

Los dos próximos fichajes, asimismo, seguirán mejorando la plantilla y muy probablemente también elevarán la ilusión de los aficionados, lo que permitirá que se mantenga o mejore el ritmo de venta de abonos. El objetivo final no queda claro aún, pero en el club piensan que ahora llegará el momento de mayor movimientos en esta fase previa al comienzo del campeonato en casa. La afición quiere a toda costa que el equipo y el club cambien el rumbo y apunten ya de una forma clara y decidida hacia la zona alta de Segunda, con todas las consecuencias, pese a que haya equipos que dispongan de mejores presupuestos (el Málaga también disfruto de esa gran ventaja al descender y no lo aprovechó).