Secciones
Servicios
Destacamos
Por perfil y trayectoria, Luismi Sánchez (Puerto Serrano, 1992) está llamado a ser el 'perro de presa' del centro del campo del Málaga esta temporada. Llegó en julio para cubrir el hueco que dejó libre Genaro, con la idea de dar un salto de calidad ... en una demarcación tan fundamental como complicada en una de las Segundas más competitivas, sobre el papel, que se recuerdan.
El gaditano, que llegó al Málaga recién entrado en su etapa de madurez deportiva, pasó por una pretemporada complicada, acarreando una serie de problemas físicos que no le permitieron disputar ningún amistoso preparatorio y tampoco los dos primeros partidos de Liga. Ante el Córdoba estrenó titularidad, adquiriendo una importancia en los esquemas de Pellicer que, se espera, se vea incrementada con el paso de los partidos.
Noticia relacionada
–¿Cómo se encuentra? No ha tenido un inicio de temporada fácil, acarreando una serie de problemas físicos que parecen haber quedado atrás.
–Es cierto que me costó arrancar un poco. Arrastraba molestias de la temporada pasada. Tuve que ir con calma. Seguí sumando sesiones y minutos y la verdad es que ahora mismo estoy bastante bien.
–El Málaga ha mostrado cuatro caras diferentes en este inicio de Liga. ¿Cuál de ellas debe representar al equipo?
–Queremos ser un equipo sólido, que defienda en bloque y que en ataque sea vertical y tenga dinamismo. Queremos ser atrevidos y los rivales también te exigen estar al nivel pasar esos momentos de apuro. En el último partido, por mérito del rival y por demérito nuestro, no conseguimos hacer nuestro partido y mostrar nuestra idea.
–¿Qué sensaciones tuvo en su primer partido como titular?
–Muy buenas. Fue un partido exigente, que por momentos fue incómodo porque atacaban demasiado. Aguanté bien, pero al final noté que me faltaba ritmo, sobre todo a la hora de chocar y de ganar duelos. Toca seguir acumulando sesiones y a estar disponible para lo que venga.
–¿Por qué eligió Málaga este verano?
–Porque es un histórico, tiene una afición increíble y fue uno de los clubes que más interés mostraron en mí. Me pareció una gran opción.
–Hubo otras ofertas, imagino.
–Sí, hubo otras opciones, pero el Málaga es un club muy atractivo.
–¿Cuál fue el mensaje de Loren cuando se puso en contacto con usted?
–Me mostró su interés. Y también el míster, que me llamó. Buscaban una figura así, de pivote defensivo. Hubo que pensar bastante poco.
–Usted está llamado a ser fundamental este curso... ¿Lo siente igual?
–Ese es mi objetivo, vine con eso claro. Pero no lo sé, porque te tienen que respetar las lesiones y tienes que mostrar tu nivel. Y en este equipo lo hay. Quiero ser importante y ayudar a que el club esté lo más arriba posible. Hay muy buenos jugadores y eso es bueno para el equipo. La competencia siempre será sana por mi parte y por la de ellos.
–¿Se habla de objetivo colectivo en el vestuario?
–Bueno, al final en esta categoría es complicado marcarte un objetivo. Hay que pensar en el día a día, y en abril o en mayo se verá cuál es el objetivo por el que peleamos.
–¿Y Luismi tiene algún objetivo personal en Málaga?
–A día de hoy sólo pienso en acumular minutos y estar disponible el máximo tiempo posible. Y ojalá, aunque aún lo veo muy lejano, pueda estar muchos años aquí, porque es un sitio que me encanta. Me gusta mucho el club, la gente y la afición, y es un club ideal para ser un jugador importante.
–Llama la atención que juega con casco, un accesorio muy característico. ¿Debe llevarlo siempre o ya lo usa por rutina?
–Me abrí la cabeza en 2012 y por recomendación médica lo llevo. Pasé por un momento bastante duro, también mi familia, aunque los médicos me dieron el alta y ya no tengo revisiones, pero sí noto molestias cuando remato de cabeza. Lo llevo para no volver a pasar por ese momento. Intentaré llevarlo muchos años más, que sería buena señal, porque significaría que sigo en activo. Es incómodo, pero me he acostumbrado. Por seguridad estoy más tranquilo así.
–Le da apariencia de guerrero.
–Me lo dicen mucho. (Ríe). Dicen que cuando me pongo el casco soy otro, que me transformo. Yo no me veo más guerrero así. Trato de hacerlo lo mejor posible con casco y sin casco. Entrenando no lo llevo y si en el trabajo semanal veo alguna jugada para ir fuerte o intensa, levanto el pie. Pero en los partidos, a tope siempre.
–¿Cómo se define Luismi Sánchez como futbolista?
–Un jugador muy trabajador, físico y contundente, que intenta ayudar dentro y fuera del campo y que está siempre pendiente a cualquier desajuste que haya en el equipo.
–¿Y en lo personal?
–Pues muy sencillo. Soy un chico que le gusta trabajar cuando toca y estar con su familia cuando toca descansar. Tengo una vida muy rutinaria: del trabajo a casa, con la familia, y adoro pasear con las niñas.
–Es posible que usted sea uno de los vecinos más ilustres de Puerto Serrano.
–En el pueblo nadie más que yo ha llegado al fútbol profesional, pero están saliendo ahora muchos chicos y ojalá que les llegue esa recompensa.
–¿Qué tal en el vestuario?
–Muy bien. Me han sorprendido muchísimo. Es un vestuario joven, se conocen mucho y son muy alegres. Se hacen muchas bromas. Entre todos nos llevamos bien y con un vestuario así se pueden conseguir cosas importantes.
–¿Con qué compañero ha hecho más 'migas' en estos meses?
–Con Sergio Castel, que llegó de los últimos, como yo, y con Alfonso, que lo conocía de antes. En realidad no te diría uno concreto, con todos me llevo bastante bien.
–El Málaga es uno de los equipos con más canteranos, que además ha apostado por el bloque de la pasada temporada en su regreso a Segunda.
–Lo veo bastante bien. Realmente no parece que sean canteranos porque tienen mucha calidad y le meten mucha intensidad. Y Loren ha hecho un gran trabajo firmando a jugadores con experiencia en la categoría, haciendo esa mezcla.
–¿Es tan entretenida la Segunda División para ustedes como lo es para los aficionados?
–La Segunda te cambia un objetivo de una semana a otra. Nosotros tenemos que vivir alerta. Lo sabes cuando te acostumbras. Para los aficionados es entretenido, pero nosotros tenemos que mantener la regularidad.
–¿Cambia mucho la vida del Norte al Sur?
–Sí, sobre todo en el clima. Pero en cuanto al equipo le estoy muy agradecido al Oviedo. A su gente, a su afición... Me han dado muchísimo allí. Guardo un gran recuerdo del club y la ciudad porque he estado muchos años con ellos, y mientras no juegue contra el Málaga, le desearé lo mejor.
–La afición agotó este verano todos los abonos, batiendo el récord histórico y superando el año de la Champions. ¿Qué sintió al saltar al campo contra el Albacete?
–Es algo increíble, pero ya lo ves venir cuando ves el número de abonados. No se le puede pedir más a esta afición. No sabría describir ahora la sensación que experimenté cuando entré al campo. Poco más pueden hacer. Ahora nos toca a nosotros que sigan con la ilusión intacta.
–¿Qué tal es Pellicer en el día a día?
–Una gran persona y un gran entrenador. Es muy cercano y le gusta estar en contacto con el jugador. Te transmite tranquilidad y confianza, pero a la hora de trabajar te mete mucha intensidad, y eso es bueno.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.