El nombre de Luis Muñoz está en boca de todos después de convertirse en el gran protagonista de la última derrota del Málaga contra el Albacete. Y ha sido así por una cuestión negativa; por demérito. El centrocampista y capitán del equipo blanquiazul fue expulsado por protestar ostensiblemente y llegar a encararse con el colegiado, el canario Trujillo Suárez. El árbitro ni se lo pensó y le mostró dos tarjetas amarillas consecutivas para mandarlo a la caseta.
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Luego, en el acta, fue más considerado y suavizó la situación, lo que también apunta a que repercutirá en sólo un partido de sanción. Según la redacción del colegiado, la primera amarilla a Luis Muñoz fue por «retrasar la puesta en juego del balón, con ánimo de perder tiempo»; y la segunda la mostró por «hacer observaciones de orden técnico a una de mis decisiones».
Aún así fue un error claro de Luis Muñoz, que debió medirse ante un árbitro al que no le templó el pulso en el momento. El futbolista confundió tener garra y personalidad con un comportamiento que traspasó la línea para el colegiado y acabó dejando con uno menos al conjunto malaguista al minuto 37 de encuentro. Fue apenas segundos después de que su equipo le hubiera dado la vuelta al marcador y se pusiera por delante (1-2) gracias al gol de Fran Sol. El enfado del entrenador, Sergio Pellicer, fue mayúsculo.
De hecho, la reprimenda que le suelta el técnico castellonense a Luis Muñoz cuando este va abandonando el terreno de juego se convirtió en la imagen del partido y ha sido muy compartida en las redes sociales. Y no es para menos porque es el segundo partido consecutivo que el equipo sufre una expulsión por un motivo similar después de que en la pasada jornada Esteban Burgos también viese la roja ante el Oviedo por decirle «qué malo eres» al linier. Una roja que llegó en otro momento clave de aquel encuentro, después de encajar el gol que luego supuso la derrota.
Por eso mismo la acción de Luis Muñoz es más incomprensible aún tras una semana donde la actitud de Esteban Burgos fue censurada por la grada y cuestión de debate en el vestuario, como explicó Pellicer. Ante la situación, Luis Muñoz pidió disculpas mediante un texto difundido en sus redes sociales. «Después de haber pasado unas horas tras el partido, sigo sin quitarme de la cabeza lo que ha ocurrido hoy y quiero pedir disculpas. A mis compañeros, al cuerpo técnico, al club y a todos los aficionados que son el verdadero corazón de esta entidad. Todos sabemos que las emociones aumentan una vez metidos de lleno en el terreno de juego y aunque esto no justifique lo de hoy, a veces en el campo uno piensa más con el corazón que con la cabeza. Soy el primero que está sufriendo la situación actual del equipo, siendo de Málaga, malaguista y en el club de mi vida», compartió junto a una foto suya con el brazalete de capitán del equipo blanquiazul.
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