Luis Hernández: «Los jugadores debemos asumir la responsabilidad que tenemos»

-¿Qué tal fueron los test de coronavirus?

-Bien, fueron las pruebas a las que todos los equipos nos hemos sometido. Es el primer paso para volver a los entrenamientos, y esperando que los resultados de todos salgan satisfactorios y podamos seguir adelante juntos.

-¿Cuál es su sensación ante la inminente vuelta al trabajo?

-Aquí hay opiniones para todos los gustos. Yo creo que los futbolistas debemos asumir la responsabilidad que tenemos. Hay varios órganos que nos rigen, tenemos la aprobación de Sanidad y del Consejo Superior de Deportes para volver a la actividad y no veo motivo alguno para no hacerlo. La gente habla de que hay riesgo de contagio, pero entiendo que el mismo o más puede tener otro trabajador de otro sector, o que pueda trabajar en un supermercado o en los hospitales. Entonces, igual que esas personas tienen riesgo de contagio, creo que es necesario que toda la sociedad empiece a funcionar, porque, si no es así, el país, económicamente, se va a caer y los futbolistas no podemos ser menos y debemos asumir nuestra responsabilidad.

-Le sonará raro el caso de Fali, el jugador del Cádiz...

-No, para nada. Ninguno estamos exentos del miedo y la preocupación por el momento actual. Es totalmente entendible y mucha gente puede tener esa misma opinión. Mi manera de verlo es que dentro de esta situación, el futbolista no deja de ser un trabajador más, que tiene la suerte de hacer lo que le gusta, pero tiene la misma responsabilidad que cualquier otra persona en su sector; entiendo que podemos asumirlo como el resto de la sociedad por el bien de todos, más que nada. Pero que quede claro que comprendo perfectamente la postura de Fali.

-Pellicer aprovechó el pasado miércoles para pedir que se extreme la precaución en esta fase, que es crucial...

-A mí no me gusta mucho sacar las cosas del vestuario, pero por ahí va la cosa. Está claro que tenemos muchas ganas de empezar a competir, pero debemos mantener todas las medidas para evitar contagios.

-¿Usted sale a correr a la calle?

-Sí, yo salí en cuanto tuvimos el permiso de las autoridades.

-Liberador, ¿no?

-Bueno, lo echábamos de menos, igual que el resto. Es verdad que nosotros necesitamos salir más que otros, pero la ausencia de libertad la tenemos todos por igual, por eso estoy contento por poder entrar al aire libre y que pueda asemejarse un poco a la realidad de los entrenamientos.

-Ahora, a la espera de los resultados, ¿les han dado detalles de cómo les llegarán los datos?

-Obviamente, el resultado tiene que llegar a quien se ha sometido a las pruebas. Y el tiempo que nos dijeron es entre 24 y 48 horas.

-¿Está convencido del regreso?

-La verdad que no me lo planteo. Como sé lo que tengo que hacer, la único que valoro es que hay que sacar el máximo provecho a estos entrenamientos. Estamos muy encorsetados estas semanas, pero es lo que debemos hacer. Más allá de eso no me pongo a pensar en otras situaciones.

-La AFE sí se adelanta a los acontecimientos y envió una carta con el descontento general a las concentraciones herméticas para la competición...

-Está todo en el aire. Según se vayan dando las cosas, tanto la AFE como LaLiga y la Federación irán tratando las líneas a seguir. Sobre lo que se está hablando de las concentraciones durante la competición, probablemente sea la mejor manera de que no haya contagios, pero creo que ninguno de nosotros, ni a ninguna persona en general, le parece bien que después de dos meses en casa sin salir, estemos otros dos meses compitiendo de esa manera. Tampoco es lo más acertado, pero seguro que cuando se empiece a avanzar se llegará a un punto de encuentro.

-Alemania es la referencia. ¿Contacta con algún compañero de la Bundesliga?

-Sí, con Camacho hablo prácticamente a diario. Estamos viviendo nosotros lo que ellos ya llevan haciendo un mes. Primero los test, luego el entrenamiento individual y ahora ya están con los grupales, y se ha aprobado empezar la competición. Creo que en ese sentido vamos a rebufo de ellos y los protocolos que estamos teniendo nosotros son los que tienen allí en Alemania.

-Fuera del coronavirus, el Málaga tiene otro reto mayúsculo con su viabilidad en el futuro. Desde su rol de capitán, ¿cómo va la negociación de la rebaja salarial?

-Como digo, a mí no me gusta sacar temas internos del club porque entiendo que la mejor manera de gestionarlo es de manera interna. Esta plantilla siempre ha estado predispuesta a ayudar al club en todo lo que ha necesitado, muchas veces sin que saliera a la luz, y es verdad que el club, además de la crisis del coronavirus, tiene un momento muy delicado que quizás incluso sea más importante de gestionar que esta misma situación. Tenemos a José María haciendo un trabajo importante y creo que ha sido un gran acierto. Ojalá pronto podamos ver decisiones aún más importantes que siembren los cimientos de un Málaga de futuro.

-El club necesita una profunda reestructuración. ¿Como jugador cómo se vive con la sombra de un futuro ERE?

-Es jodido, sabemos que probablemente haya gente con la que compartimos el día a día u otros trabajadores que tengan que salir del club, y obviamente no es plato de buen gusto para nadie. Pero también es obvio que el club no se puede sostener con los mismos cimientos que cuando estaba en Primera o incluso en Champions. Cualquier equipo importante de Primera que desciende y no hace una reestructuración, está muerto. Igual que se reduce el nivel de los futbolistas por jugar en una categoría inferior, es normal que se tengan que hacer estos ajustes. Probablemente se tuvo que hacer mucho antes. Es un momento complicado para todos.

-Y habrá una nueva reestructuración en la plantilla, ¿no? Porque se prevé que el límite salarial baje a unos 4,3 millones

-Sin duda, pero eso es ya responsabilidad de la parcela deportiva. No sé cuáles son los números que se manejan ni el límite salarial que va a tener el club, ni lo que se plantea hacer con los jugadores. De eso no tengo ni idea.

-Por eso, le preguntaba por esa expectación y lo que siente usted

-Sí, pero más allá de esa expectación, antes de todo eso, tenemos una situación de inestabilidad tremenda en el país y tenemos un mes y medio por delante antes de pensar en esa situación. No creo que nadie tenga la cabeza más allá de la semana que viene, si se va a entrenar o no. Si LaLiga se va a reanudar o no, cómo se va a comportar LaLiga, si va a haber algún movimiento judicial en el club, qué medidas van a tomar desde club... es una situación tan extraña en el fútbol, en la sociedad y en el Málaga, que hace imposible ponerse a pensar más allá de la semana que viene. ¿Me entiende? Si fuera el Albacete, que tiene claro lo que le puede suceder el año que viene y tal...

-Me quedo con que hay que esperar...

-Hay que esperar porque yo creo que nadie sabe dónde estará el club el año que viene. A lo mejor hay una venta del club, o hay una ampliación de capital y entran 85 millones de euros y estamos hablando de que se va a reformar el estadio. Eso no lo sabemos. Si ya el Málaga vivía en una incertidumbre, ahora con esto la incertidumbre es diaria.