Secciones
Servicios
Destacamos
El malagueño Brahim Díaz regresó a su casa por vacaciones. Se dio un baño de masas en las instalaciones del Tiro Pichón, uno de los clubes en los que se crio futbolística y personalmente, que ahora se ha convertido en el escenario de su campus ... de tecnificación para niños. Una bonita forma de cerrar el círculo para el malagueño del Real Madrid y de la selección de Marruecos. Durante toda la mañana y el mediodía del martes se le vio disfrutando, en el verde, de su trabajo junto a los más pequeños, que llenaron de ambiente y de color las instalaciones del reputado equipo de fútbol de la capital.
«Estoy muy contento de estar aquí y sobre todo de poder estar con tantos niños de la ciudad donde crecí, y muy contento de ver que están tan felices y del compromiso que tienen. Se trata de compañerismo, de entender lo que es jugar en equipo y de disfrutar. Esa mentalidad, esos valores, esa educación y esa humildad. Y aquí se la dan. Es un placer ver a tantos niños detrás de todo esto», introdujo el jugador del Real Madrid.
Asimismo, afirmó que los valores de su campus son los que le dieron sus padres. «Con los que crecí, eso de no perder el saber de donde vienes y saber hacer crecer a los demás. Compañerismo, disfrutar y no darse por vencido porque el que sueña... Yo soñé jugar en la élite y en el mejor club del mundo y ahora lo estoy consiguiendo. Ha sido un año magnífico. Ellos también pueden conseguirlo». Ambicioso, espera que el curso que viene sea aún mejor y abogó por seguir apuntando alto: «Los objetivos tienen que seguir siendo altos. El nivel del Madrid ya sabéis lo que es. De máxima exigencia cada día».
Negó que la competencia con la que cuenta sea un problema y afirmó estar muy contento de formar parte de la plantilla blanca: «Estoy encantado de que vengan jugadores buenos porque esto es el Madrid y tienen que estar los mejores jugadores del mundo». La idea del campus, asegura, surgió a través de su padre y de sus amigos: «Quiero darle a los niños el cariño que se merecen, que disfruten y que se olviden de lo que pasa fuera«. Para él, ser el ídolo de todos esos niños es «algo inexplicable». Concluyó con emotivo mensaje: «Cuando ayudas a los demás, te llegan los frutos a ti».
En las instalaciones del Tiro Pichón acompañaron a Brahim Díaz dos futbolistas malagueños: el blanquiazul Dani Sánchez y el exmalaguista, ahora jugador del Cádiz, Javier Ontiveros. El protagonista del campus fue recibido con mucho color y ovacionado por los niños y padres allí presentes antes de calzarse las botas para disfrutar, sin distinción, de su pasión junto a los chavales que han hecho posible que esta entrañable idea saliera adelante.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.