ENTREVISTA

Lobete: «Por supuesto que puedo dar más, pero es algo que estoy trabajando»

–Casi todo el mundo tiene el primer recuerdo de usted debutando en Primera en el Camp Nou y marcando a los pocos minutos (15 de agosto de 2021).

–Es verdad. Llevo ya tiempo en el fútbol profesional y sí que tengo recuerdos muy buenos, pero ahora no pienso en nada más que en mejorar día a día.

-Ese día no había casi público por las restricciones de la pandemia.

-Era creo que el 15% del total. Habría entre 15.000 y 20.000 personas. Un poco triste, pero ese día triste para mí fue uno de los días más felices. Lo que más me marcó fue la confianza que me dio el entrenador (Imanol Alguacil) para debutar. Es verdad que íbamos perdiendo (3-0, y un 4-2 final) y había que sacar delanteros o extremos. No me acuerdo lo que comí, no sé lo que hice y tampoco tengo rituales, sólo rezar a mi abuelo, pero fue un día especial y que me va a quedar para toda mi vida.

-Así que le reza a su abuelo...

-Todos los partidos lo hago. Le pido mucha suerte. Hasta los 14 años más o menos combinaba la pelota vasca y el fútbol y él siempre venía a verme a los dos. Disfrutaba mucho viéndome y yo sabía que en la pelota vasca también era bueno. Pero al final llega el momento que tienes que decidir y veía más futuro en el fútbol, y así fue.

-¿Y tiene manos todavía de pelota vasca?

-(Las muestra) Sí. Siempre he tenido las manos gordas, y callos.

-Sigamos con su progresión. Fichó cuatro años por el Celta, pero nunca jugó ahí. ¿Llegó a entrenarse de celeste?

-Este verano, cuando regresé. Cuando firmé me fui cedido a Holanda (al Waalwijk) un año. Y luego ya volví y me fui al Andorra.

-¿Qué recuerdos tiene de Holanda? Hace unos días le vimos en redes sociales con excompañeros del equipo, de estadía invernal en la Costa del Sol.

-Era mi primer año viviendo fuera y haciendo las cosas solo. Fue bonito, la verdad. La liga era muy competitiva, campos de primer nivel, como los del Ajax, Feyenoord, PSV y todos estos, pero luego veías a los equipos de abajo y había campos de artificial...

-¿Cómo llega lo de Málaga? Me imagino que Loren Juarros, que le conocía muy bien, sería fundamental. ¿Conocía ya la ciudad?

-No había estado nunca, pero cuando hablé con Loren y el míster me dieron sensaciones positivas. Me atraía mucho el proyecto. El equipo me gusta mucho por lo que ha sido, por lo que es... por todo. Y la verdad que eso y la afición es algo que atrae mucho. No voy a decir que dudé o no dudé, eso son cosas que vas hablando con equipos y al final tienes que decidirte. Como rescindí el contrato con el Celta (hasta 2026), entonces ya estaba libre y podía decidir mejor, y no me arrepiento para nada.

-A los dos entrenadores de moda de la temporada anterior, Xabi Alonso (con la Real Sociedad B) y Luis de la Fuente (en la selección sub-21), los ha tenido. ¿Qué puede decir de ellos?

-Xabi Alonso ha ido subiendo escalones todo el rato. Es un entrenador muy cercano, y me ha ayudado mucho en el fútbol, porque él fue el que me llevó al segundo equipo de la Real cuando se lesiona un jugador y me dio esa confianza que necesitaba para llegar a donde estoy. Sabía que iba a alcanzar cualquier equipo. Y De la Fuente es una persona muy cercana y que trabaja mucho, tanto que ha conseguido lo que todos quieren.

-¿Lobete es más un extremo, es un medio punta, un segundo delantero o un delantero?

-Lobete es lo que le pide el míster. Si quiere que me ponga de extremo mejoraré cosas de extremo; si quiere de delantero, mejoraré cosas de delantero... Este año igual he jugado en tres posiciones e incluso el otro día también probé de delantero en un momento.

-Esta temporada le vemos un rendimiento mejor por dentro.

-Sí, incluso me siento más cómodo. No sé por qué. Me he encontrado mejor y he podido enseñar más mi rendimiento. Tengo más libertad de moverme por el campo, de hacer lo que me gusta, ofrecer rupturas, porque si juego de extremo igual no puedo ofrecer muchas.

-Su nivel en el Málaga va a más. El domingo dio un pase de gol a Dioni, su segunda asistencia, pero le está faltando el gol.

-Sí, y obviamente lo estoy trabajando. Lo hablé con Manolo (Sánchez), con el míster, con Caro también, y con Julio, con todos los del 'staff', y hemos empezado a meterle caña. Quiero llegar al fútbol profesional del mejor nivel. Me estoy encontrando muy bien, y la verdad es que pienso que lo estoy haciendo bien.

-Llega a un Málaga con un vestuario ya montado, ¿cómo fue su desembarco?

-Soy un tío muy alegre. Algunas veces tienes altibajos, pero soy muy fácil de encajar en equipos como este. Para mí es lo mejor para luego rendir bien. Podría decirte que me recuerda mucho al vestuario que teníamos en el segundo equipo de la Real, en Segunda B.

-El Málaga se marcó el reto de llegar a 50 puntos. Son ya 31, apenas pasado el ecuador, pero el equipo se ha quedado a diez de la sexta plaza y a siete de la zona de descenso. ¿Qué reflexión hace?

-Desde fuera se ven unas cosas, pero nosotros las tenemos muy claras dentro. Estamos tranquilos. Trabajamos en el día a día y no nos preocupa nada. Lo único que tenemos que hacer es trabajar para conseguir el objetivo, y no vamos a comernos la cabeza, ni ponernos nerviosos. Estamos muy bien, nos entrenamos muy bien, competimos muy bien e intentamos ganar todos los partidos. Luego pasan cosas que a uno no le gusta. Al vestuario no le gusta perder, y es lo que hay.

-¿Y estos tres partidos de segunda vuelta? Hubo dos derrotas con remontada y un punto de nueve. ¿Hay una dinámica negativa?

-No, no es ningún bache. Contra el Castellón y el Levante perdimos y luego estuvimos bien. No nos preocupa esta situación porque sabemos que podemos con esto y más, y nosotros seguimos en el día a día bien y eso es lo que importa.

-Usted tiene dos años más de contrato. ¿Se imagina a un Málaga en Primera? ¿Cree que el club crecerá el próximo curso si, como se prevé, se logra la permanencia? ¿Entiende la impaciencia de la afición por el regreso en una ciudad tan poblada?

-Hay muchos otros equipos así. La verdad es que no sé tampoco qué decir. Es el fútbol, y en él pasan muchas cosas que nadie se espera. Pienso que nosotros tenemos un buen proyecto y gente en la directiva que lo está haciendo muy bien y que va a conseguir lo que se proponga. Vamos en buen camino, las cosas las están haciendo muy bien, y no tenemos ni que ir con prisas.

-¿Puede dar Lobete mucho más de sí? ¿Está cerca de su techo?

-Por supuesto que puedo dar mucho más. Creo que todos los jugadores pueden dar algo más. Estoy muy contento, pero que puedo dar algo más lo sé y lo estoy trabajando, como le he dicho antes y sé que lo voy a conseguir porque yo confío mucho en mí mismo y eso es lo que más importa.