

Secciones
Servicios
Destacamos
El Málaga, limitado en efectivos en su delantera, se ve aún más menguado en la vanguardia. Las pruebas médicas confirmaron ayer la lesión de Caye Quintana (esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha, con afectación además de la cápsula posterior), lo que invita a pensar que llega la hora de Orlando Sá.
Tal vez convenga emplear las últimas seis palabras del párrafo anterior entre signos de interrogación. Porque a día de hoy es una incógnita internamente si el portugués mantendrá el tipo sin sufrir problemas físicos. Como explicaba este periódico en los primeros días de competición, el cuerpo técnico planificaba el trabajo de Orlando Sá con pies de plomo debido a la necesidad de prevenir cualquier contratiempo. Y precisamente por ello el entrenador blanquiazul, Sergio Pellicer, se inclinó por Caye Quintana como delantero centro titular.
Desde el primer día el técnico le pidió a Orlando Sá que se mentalizara del papel relevante que iba a tener en el equipo esta temporada. Y no sólo por su capacidad rematadora, sino por ese 'trabajo sucio' que debe completar como pieza de referencia en ataque para facilitar segundas jugadas y opciones muy claras para los hombres de segunda línea o para provocar faltas en los aledaños del área. Pero también le transmitió reiteradamente que era y es imprescindible ir paso a paso debido a que la pasada temporada pasó de largo para el luso por los problemas físicos.
Orlando Sá se vio relegado a la suplencia en las dos primeras jornadas y tuvo que esperar a la tercera entrega liguera para estrenarse como titular. Fue en casa contra el Alcorcón, cuando Pellicer se decantó por un planteamiento con dos puntas (junto a Caye Quintana). Posteriormente, contra el Rayo en Vallecas, el técnico volvió a dejarlo en el banquillo.
En vísperas del quinto partido el portugués comunicó que sentía molestias. Dado el precedente cercano, tanto el cuerpo técnico como el médico habían insistido al ariete en la importancia de que informara en el momento en que no tuviera buenas sensaciones por alguna dolencia. Y así fue cuando se preparaba la segunda cita en La Rosaleda, contra Las Palmas. Al contrario de lo que ha ocurrido con futbolistas más jóvenes que prefirieron mantener el ritmo normal de trabajo (ahí están los casos evidentes de Hicham, reincidente además, e Ismael), Orlando Sá no tardó en expresar su preocupación.
A partir de ahí, en los cinco últimos partidos, la aportación del delantero centro portugués ha sido a todas luces intrascendente. No sólo su puesta a punto se vio frenada al causar baja frente a Las Palmas. Hubo de esperar dos semanas porque tampoco se le quiso forzar para la visita a Zaragoza, donde Pellicer ya apostó por los otros dos delanteros en la alineación (si bien Chavarría en el tramo inicial y después Caye Quintana desempeñaron la función de falso extremo derecho). Y esa dinámica se ha mantenido en los tres últimos encuentros: salió en el minuto 86 frente al Sporting, ni participó frente al Mirandés y, por último, entró al campo en el minuto 87 en Mallorca.
La escasa presencia de Orlando Sá en el último mes obliga a no afirmar alegremente que ha llegado la hora de Orlando Sá. La baja de Caye Quintana le despeja el camino. Otra cuestión es si su estado físico va a acompañarlo....
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.