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El Málaga afrontará el sábado, a partir de las 19.30 horas, en La Rosaleda su partido más importante de la temporada hasta ahora, el ... que decidirá si sigue adelante en busca del ascenso en la final de los 'play-off' o el que supone su eliminación y la puesta en marcha de un nuevo proyecto otra vez, por segundo año, en la tercera categoría (será ante el Celta B, también llamado Celta Fortuna). En realidad se trata de una primera final, un compromiso definitivo. Ante esta situación, se puede establecer una lista de pros y contra para los blanquiazules en un momento cumbre para su futuro.
Juegan a favor del Málaga gran parte de los elementos del partido, aunque hay algunos, los menos, que también pueden truncar sus aspiraciones de pasar a la final de esta fase para conseguir su único objetivo, regresar al fútbol profesional de una forma inmediata. La gran ventaja con la que parte el equipo de Sergio Pellicer se centra en que el duelo final de la eliminatoria será en casa, ante su público. Su entregada afición es su gran soporte y un elemento fundamental para alcanzar el éxito. Esta será la gran baza, sin ninguna duda.
La eliminatoria llegará a Martiricos igualada (2-2), lo que supone que el ganador del partido del sábado, en su caso, será el que siga en competición. De ahí que disponer del factor campo a favor ofrece al Málaga un mayor favoritismo contra los jóvenes del conjunto gallego. Pero no será el único elemento que puede representar cierta ventaja, sino que hay otros pros como la posibilidad, en última instancia, de que el cuadro de Martiricos pueda superar la eliminatoria con un empate final, incluida una supuesta prórroga. No habría penaltis, pues prevalece la clasificación, y en este caso los blanquiazules superan a su rival.
En el plano más deportivo también tiene otros factores que se pueden considerar favorables, como la mayor experiencia de los locales. Aunque el Málaga es un equipo joven y su rival del sábado, el filial del Celta, también sabe lo que es disputar este tipo de partidos en los 'play-off', los blanquiazules disponen de un grupo de jugadores con una larga trayectoria, con pasado en categorías superiores, lo que puede ofrecer al equipo ese oficio imprescindible para un momento tan delicado y determinante como este.
Los futbolistas con más experiencia del Málaga podrán aportar el imprescindible aplomo para que no lleguen los nervios si las circunstancias se complican, para disponer de la tranquilidad imprescindible en una situación límite como la que puede vivirse el sábado en La Rosaleda. Deberán, además, serenar el juego para evitar las prisas, aunque siempre con la máxima concentración para evitar los siempre nefastos errores.
Parece claro que los elementos en contra, en este caso, son muy inferiores a otras ocasiones para el Málaga, aunque existirán. El gran problema del Málaga se centra en la calidad de un rival joven e imprevisible en todo momento, que puede desequilibrar la balanza en cualquier momento, en una acción aislada o dándose cualquier detalle imprevisto. Este es el gran 'handicap' al que se enfrentan los blanquiazules el sábado, si bien disponen de equipo y plantilla para contrarrestar estas cualidades del contrario. Una fuerte presión desde el primer minuto, como ocurrió en Balaídos, puede ser la clave para que los malaguistas sufran menos.
La segunda parte en contra puede centrarse en una aspecto más psicológico, aunque la recuperación del equipo de Pellicer en este campo parece ya una realidad. Otras veces se observó cierta ansiedad entre los blanquiazules cuando los resultados no eran buenos o las circunstancias del juego se complicaban en partidos concretos, una presión que les aparecía en La Rosaleda y que derivaba en cierta ansiedad que conducía al equipo a puntuales atascos que impedían que su juego brillara. Esta opción puede aparecer, pero al tratarse de un partido final, en el que ya no habría otra oportunidad, y tras la recuperación advertida ya en anteriores partidos se puede considerar ya como menos probable para esta ocasión.
Y hay un último factor que también puede jugar en contra del Málaga, pero quizás de una forma mucho más sutil. El Celta B suele bajar su rendimiento fuera de casa, pero seguramente es porque encuentra dificultades para desplegar su juego en determinados campos que pueden tener algunas carencias. En La Rosaleda, sin embargo, se encontrará un estadio del máximo nivel y una hierba en perfecto estado, lo que les ayudará, también por su tamaño, a contar a veces con espacios para desarrollar su plan. Será una ventaja en relación a otros partidos a domicilio. Los blanquiazules, en cualquier caso, también prefieren un terreno como el de Martiricos, lo que iguala también este elemento clave.
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