Calero se perderá lo que queda de temporada tras romperse el cruzado

El médico del Málaga, Juan Carlos Pérez Frías, ya se temía lo peor cuando hizo la primera exploración en el estadio de los Juegos del Mediterráneo. Según pudo conocer este medio, el futbolista será operado en un plazo de dos a tres semanas, ya que antes deberá hacer un trabajo más conservador sobre la articulación antes de someterse a quirófano. Deberá esperar a que se reduzca la inflamación. Esto supone un severo contratiempo para el jugador, que estaba completando una temporada sobresaliente, siendo el que más minutos de juego acumulaba del equipo blanquiazul.

Y, por ende, un golpe duro para la plantilla malaguista que dirige Sergio Pellicer, que ya es corta de por sí debido a la ya conocida sanción por parte del control económico de LaLiga que le impide tener más de dieciocho fichas profesionales. Con la baja del madrileño, el Málaga pierde a un perfil de jugador multiusos que se empleaba tanto por la banda derecha como por la izquierda y contaba con polivalencia suficiente para emplearse en labores defensivas como ofensivas. Un comodín que se desvanece para lo que queda de año.

Queda esperar nuevos acontecimientos sobre qué ocurrirá tras esta nefasta noticia. Aunque todo apunta a que el Málaga podrá firmar a un recambio, no es un asunto tan evidente como parece a simple vista. Lo habitual sería que el club y el jugador, que firmaron un contrato por tres temporadas en verano (finaliza en junio de 2023), acuerden tramitar la baja federativa de su ficha, y por tanto optar a fichar a un nuevo efectivo, ya sea como agente libre o en el próximo mercado de fichajes, que se abrirá en dos semanas (algunos equipos, como el Mirandés ya han adelantado trabajo).

Pero en el caso del Málaga se presenta como un problema grave, ya que el ya referido control económico tiene bloqueado cualquier movimiento más de la entidad malaguista en cuanto a fichajes. Y aunque se de baja a Calero a nivel federativo, el club seguirá asumiendo su contrato, que también seguirá contando para el límite salarial del equipo. Por tanto, se abre ahora una comunicación entre el Málaga y LaLiga para resolver esta situación, aunque se antoja poco probable que se le obligue al conjunto de La Rosaleda seguir compitiendo con sólo diecisiete fichas profesionales.