¿Será un lastre la tardía planificación?

Además, en el caso del Málaga tampoco es que a priori esté confeccionando una plantilla para tirar cohetes debido a sus enormes limitaciones económicas. Manolo y Pellicer piden «hambre y humildad», pero, por carecer, el equipo hasta va a carecer de capitanes. Y con una calidad justa (luego se verá el rendimiento, pero analicemos la trayectoria reciente de los llegados) y con un liderazgo también muy justo se antoja complicado pensar en una hipotética remontada.

A los jugadores del Málaga hay que exigirles máxima implicación porque de ellos va a depender que se sume todo lo posible en estas circunstancias y con un calendario plagado de citas comprometidas. Que se esté confeccionando un equipo nuevo, como adelantamos en su día (en principio sólo va a quedar un profesional, Benkhemassa, y porque cobra poco), supone un riesgo tremendo. Sería un milagro que el equipo obtuviera muchos puntos en las primeras seis o siete jornadas. Varias de las últimas incorporaciones llegarán cuando se resuelve el ERE y parece que esto puede demorarse. Van a ser demasiados jugadores como para pensar en un rápido acoplamiento. Por no hablar de lo que supone mentalmente nadar sin parar para no hundirte. Si te metes abajo en Segunda, remontar cuesta mucho y exige demasiados aspectos positivos.

Va de suyo que la del Málaga es aún una plantilla (pueden faltar aún siete fichajes) por hacer y que el equipo también está por ensamblar. Creo que ni el aficionado más acérrimo podrá discutirlo. Tampoco que los partidos de pretemporada hayan servido para algo. Menos que nunca, porque las alineaciones apenas tendrán nada que ver con la temporada. Pero considero que una campaña en Segunda División –y si no hay cambio de planes por la pandemia– es 'molto longa', como sentenció en su día el legendario Juanito. Habrá tiempo para rehacerse si en el tramo inicial se suma menos de lo esperado, aunque tampoco veo al equipo perdiendo un partido detrás de otro. Hay tanta igualdad en esta categoría que pueden suceder cosas como que hace un año el Málaga ganara en Santander (aunque fuera ante el equipo a la postre el colista) con ocho profesionales en su convocatoria, dos de ellos 'tocados', Lombán y Luis Hernández, y que recayeron en el primer tiempo.

La campaña se presenta con un panorama atípico. Aunque habrá mercado hasta el 5 de octubre, las plantillas están cambiando algo menos de lo habitual. Influye la menor capacidad económica de los clubes por el recorte de la pandemia y el lapso más corto entre el final de una Liga y el comienzo de la siguiente. Eso perjudica también al Málaga, en el que todo apunta a que Benkhemassa sea el único que continúe entre los profesionales de la campaña anterior.

Pero habrá tiempo para mucho. Recuerdo que el Deportivo sólo ganó la última Liga un partido en las veinte primeras jornadas, pero en una tremenda racha en las siete posteriores (pleno de triunfos) salió de los puestos de descenso y empezó a pensar en los 'play-off' antes de hundirse de nuevo y descender por el 'goal average' desfavorable con la Ponferradina. Lo dicho: esto es muy largo y, aunque el Málaga no podrá descuidarse, hay que dar confianza a todos y no ponerse vendas antes de la herida. Esta plantilla tendrá al menos mas margen de maniobra en el numero de profesionales.