El jugador del Málaga David Larrubia celebra su gol contra el Antequera en La Rosaleda. Ñito Salas

La primera gran tarde de Larrubia en La Rosaleda

El canterano del Málaga, autocrítico por su temporada, firma un partido memorable ante el Antequera con un gol, una asistencia y una ocasión que fue al palo

Sábado, 18 de mayo 2024

El Málaga-Antequera será inolvidable para Larrubia. El medio punta, un ejemplo de canterano en el club malaguista, vivió su primera gran tarde en La ... Rosaleda. Fue el partido que tantas veces soñó en su habitación pintada de blanquiazul. Pero que además llega tras una temporada complicada donde él mismo ha sido el primer autocrítico. «No estoy siendo decisivo», llegó a decir tras la derrota contra el Córdoba semana atrás. Y en los últimos días publicó una aplaudida carta en sus redes sociales reflexionando sobre los malos momentos en el fútbol. Pues ahora se ha desquitado.

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Larrubia firmó su ópera prima en el campo de Martiricos siendo uno de los más destacados de la goleada de su equipo. Marcó el 2-0, dio la asistencia para el 3-0 que anotó Sangalli y entremedias tuvo una ocasión clarísima que se topó con el palo. Aunque también destacó por su acierto en la mayoría de las intervenciones durante el encuentro, sobre todo después de conseguir su primer gol en La Rosaleda, ese que tanto estaba buscando y que le llenó de confianza. Ya celebró como suyo un tanto contra el Baleares, que fue en propia puerta, pero llegó a raíz de un centro que colgó.

Nada que ver con el logrado ante el Antequera, que fue celebrado con una gran ilusión, fundiéndose en un abrazo con el preparador físico, Julio Rodríguez, quien le conoce desde que era alevín y siempre le regala mucha confianza. «Me recuerda que soy el '10' del Málaga, que tengo que dar más», explicó Larrubia después del partido sobre esta anécdota. Sólo queda esperar que este sea el comienzo de muchas más tardes de gloria para él, que se marchó ovacionado y muy aplaudido por la grada. Sin duda es uno de los jugadores más queridos y la afición se identifica mucho con él.

Roberto sumó su 15º gol y se pone a uno del 'pichichi' mientras que Sangalli se liberó tras de una segunda vuelta desaparecido

El preparador físico del Málaga, Julio Rodríguez, abraza a Larrubia tras su gol. Ñito Salas

Por otro lado, además del partido de Larrubia, es de justicia destacar a dos nombres propios más. El primero es el delantero Roberto, que consiguió su 15º gol de la temporada y se pone a tan sólo uno del 'pichichi' del grupo, que es Jesús de Miguel, del Castellón. Y a dos del máximo goleador de toda la Primera Federación, que es Pau Víctor (17), del Barcelona B. Todo esto a falta de una jornada para el final de la fase regular, así que un 'hat-trick' en Valdebebas le daría la bota de oro de la categoría de bronce.

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Roberto celebra su gol ante el Antequera. Ñito Salas

Un partido más fue determinante para abrir la lata y trazar el camino de la victoria. En los catorce encuentros que ha marcado el ariete cordobés, el Málaga ha sacado doce victorias y dos empates. Llevaba un mes sin marcar, desde el gol que valió el triunfo ante el filial del Atlético B, y volver a hacerlo en La Rosaleda fue balsámico. Aunque para curativo el gol de Sangalli. El centrocampista vasco, que acababa de entrar al terreno de juego para los últimos 20 minutos, aprovechó un gran pase de Larrubia para hacer un gol que seguro tampoco olvidará después de una segunda parte de la temporada para olvidar. Su situación venía siendo objeto de debate en las últimas semanas por su falta de minutos, y este encuentro sirve para recuperarlo de cara a la lucha por el ascenso.

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