ENTREVISTA

Kike Pérez: «El fútbol al Málaga no es que le debiera una, es que le debía varias»

-¿Por qué ha sido tan espectacular este ascenso a Segunda?

-Porque creo que el club se lo merecía. El fútbol al Málaga no es que le debiera una, es que le debía varias a este grandísimo club, que por un motivo u otro muchas veces en la historia, que no es que me la sepa entera, pero pregunto mucho y sé bastante después de año y pico aquí, le debía varias. Es una que le ha devuelto en un momento muy complicado, estando en Primera RFEF. Este ascenso será histórico.

-Y justo.

-Y justo, sí.

-¿Era una necesidad?

-No, porque en los últimos meses estábamos trabajando en los dos escenarios en todo el club, en la línea comercial, abonos, planificación deportiva. Los demás equipos habrán trabajado muy duro y se lo merecería también, pero la cara de la moneda le tocó al Málaga en un momento que ha sido precioso, por cómo se ha dado el último mes. Ha habido una comunión tal de toda la provincia... de todos. Lo vamos a hacer, lo vamos a hacer y juntos somos invencibles, y ha pasado. Por esa creencia de todos y por mucho trabajo.

-Al Málaga no le van a salpicar, pero ¿no cree que son tristes los incidentes y las sanciones de Tarragona?

-Sí. La verdad es que cuando el árbitro pitó el final del partido fui al campo a celebrarlo, pero la verdad es que rápidamente me fui a estar solo al autobús, a llamar a mi hijo , y estuve hablando con él, porque no puedo estar con él durante el año (lo evoca un poco emocionado) y él es un malaguista más. Lo había seguido por internet desde Vitoria. Era un momento para estar tranquilo. Cuando llegué al vestuario ya había pasado todo y quedábamos sólo nosotros celebrando. Lo que puse el árbitro en el acta no lo vi, pero para el fútbol no es bueno que pasen esas cosas.

-¿Qué sensaciones tuvo cuando llegó ese gol en el añadido de la prórroga de Antoñito Cordero?

-Hasta que no aterrizamos en Málaga, creo que ninguno éramos conscientes de lo que había pasado. Estábamos todos muy contentos, como en una nube. De hecho, hablando con muchos jugadores nos preguntábamos '¿nos ha pasado', '¿esto es verdad?' Parecía como un sueño, como el final de una película, y cuando aterrizamos y vimos lo que había en el Aeropuerto, que es algo que no se me olvidará en la vida, dijimos: 'Madre mía, esto no es un sueño, esto es verdad'.

-¿Es la experiencia más fuerte que ha vivido en el fútbol?

-Si. Nunca en mi vida había vivido algo así. Con Loren hablábamos estas semanas de partidos de esta trascendencia y qué nos había pasado. Ni en el guión más bonito habríamos podido escribir esto. Ha sido de mis 24 años de profesional el gol que más he celebrado en mi vida y el que más alegrías me ha dado. He visto goles importantes, pero este, estando en el minuto 108 eliminados y necesitados de dos goles y creer hasta el final... La verdad es que no me había pasado.

-La celebración en la calle ha sido más importante de lo que esperábamos. Quizás la afición sí necesitaba salir de esta categoría...

-Sí, totalmente. Al final ha sido un año muy duro a la vez que muy bonito. Lo que ha traído todo esto, aparte del ascenso, es una generación de malaguismo nueva que tenemos que aprovechar todos. Es verdad que el fútbol va de ganar. La afición a un club se hace con momentos épicos. Ya sabía antes de empezar los 'play-off' que son épicos y lo repetía en el club. Era necesario subir para esa provincia, colegios, asociaciones, ayuntamientos, que nos siguen. Ahora todos esos jóvenes y mayores se acordarán de dónde vieron ese gol de Antoñito en el minuto 123, y eso es afición. Eso es lo que va a enganchar para muchos años al malaguismo.

-El club afronta una nueva etapa. ¿Será el Málaga uno de los 'gallitos' de Segunda División?

-No puede ser porque hay tres equipos que bajan de Primera con un presupuesto distinto, hay clubes con propiedades muy fuertes detrás, y otros que por clasificación y experiencia en la categoría tienen mucho equipo hecho o tienen más dinero. Nosotros para ser un equipo fuerte ya es complicado. En nuestra cabeza lo que está es consolidar lo que estamos haciendo, competir cada partido sabiendo que volvemos de nuevos a una categoría que dejamos hace un año. Han bajado dos de los cuatro que habían subido, y los otros dos habían ascendido hace dos (alude a Amorebieta, Alcorcón, Andorra y Villarreal B). Entre Primera y Segunda también pasa. Tenemos que tratar de tener la mejor plantilla posible y ese es nuestro plan.

-Es decir, que el objetivo es consolidarse, de entrada, sin descartar nada...

-Eso es. Consolidar el proyecto que tenemos de club, de jugadores, de identificación de los aficionados con nosotros y crecer en masa social. Perder un año en el fútbol profesional es mucho. Por eso era tan importante, y tan difícil, subir. Somos los únicos que hemos subido de los que han bajado (no lo lograron Ibiza, Ponferradina ni Lugo).

-Puede ser la que viene la Segunda más espectacular de la historia, ¿verdad?

-Totalmente. Si nos ponemos a analizar los equipos va a ser preciosa. Hay ya equipos muy consolidados, bajan otros muy fuertes, hay clubes históricos y va a ser una guerra durísima. Pero nosotros jugamos con trece. La Rosaleda siempre nos ha protegido, pero luego la afición nos lleva en volandas. Aparte de los partidos, todos los días de la semana, apoyando, con buena energía. Hay aficiones espectaculares, pero la que tenemos nosotros es especial, porque en el momento más complicado de los últimos años ha estado más fuerte que nunca.

-¿Cree que es una afición en la que está teniendo un fuerte impulso cada vez más la gente joven?

-Lo atribuyo a que el fútbol es familiar. Está muy metido en la sociedad. Esos niños son los hijos de gente que en su casa siente el Málaga, sea abonado o no, y eso lo han mamado. De lo que me siento orgulloso es que por sitios que he ido de Málaga todo el año se ven más camisetas que nunca. Hay jóvenes y gente más mayor. No hay que olvidarnos de los padres y abuelos que han inculcado ese malaguismo.

-Renovar por dos años a Pellicer parece un acto de justicia...

-Estamos muy contentos. Es una gran noticia para el club y el proyecto y darle continuidad. Ha hecho un año extraordinario, es uno de los nuestros y conoce al Málaga como nadie. Estamos felices de que siga y que entre todos sigamos construyendo el proyecto

-La idea sobre el nuevo proyecto deportivo, ¿es la de una remodelación muy amplia de la plantilla?

-Nos basamos en la continuidad. Loren estaba trabajando en dos escenarios, y en ambos en continuidad del bloque. En Segunda necesitaremos otro tipo de jugadores.

-¿Será suficiente con el bloque y unos retoques?

-Pienso que sí. El fútbol es un deporte de equipo. Lo más importante es el grupo, que es vital. Estos chicos se han ganado el derecho a seguir. Han conseguido un ascenso, que es muy complicado de hacer. La continuidad del bloque es lo que lleva a la identificación de la gente con el club, pero todavía estamos en junio. Quedan dos meses por delante. Todavía no ha empezado el mercado.

-Ya que lo menciona. ¿Cómo está el mercado?

-Complicado a nivel económico. En Primera RFEF ya lo estaba. El fútbol se ha vuelto muy global y hay muchos futbolistas que salen al extranjero y eso hace seis o siete años no pasaba tanto. Eso encarece todo mucho. En Primera RFEF porque optaban a irse fuera, y en Segunda porque los salarios en el extranjero no son los de España... A partir del 1 de julio nos enfrentamos a un escenario complicado, pero soy optimista porque este es un club al que nadie puede venir por dinero. La gente que venga tiene que creer en el proyecto y en lo que arrastra el Málaga, que es muy bonito de vivir.

-¿Se irá Roberto?

-Entra dentro de la idea de continuidad. La gente cantó que se quedara. Yo también lo canté y añadí que quince años más. Creo que lo que nos ha faltado en el club, mirando para atrás es darle continuidad a las cosas, a los chicos, a las cosas que se empiezan. Pero bueno, en el fútbol nunca se sabe. Ahora empieza un mercado y, aunque se tiene una idea en la cabeza, puede pasar otro. No todo es decisión del club. Si un jugador viene con una oferta de un club que paga el dinero... No le puedes poner puertas al mar.

-¿En qué capítulos puede aumentarse de una forma más clara la previsión de ingresos cara a la próxima temporada?

-El cambio mayor son los derechos televisivos. En Primera RFEF ingresas 100.000 euros, y en Segunda el mínimo son 4,6 millones. En la campaña de abonados me imagino que ingresaremos más dinero, pero tampoco mucho más del que hemos ingresado. Y, luego, con esponsorizaciones.

-Volver al entorno de LaLiga es otro mundo, ¿verdad?

-El aficionado de a pie seguro que se queda ahora con el dato de cuál será nuestro límite salarial, pero en Primera RFEF no ha habido control económico, como en LaLiga. La gente pensaba que el Málaga tenía que tener la mejor plantilla, y es tan formidable que hemos subido, pero debería haber un control de ingresos contra gastos. En Primera RFEF, si tú amplias capital 20 millones, puedes poner cinco en la plantilla. En Primera RFEF si inviertes cinco, son cinco que gastas en la plantilla. Me ha llamado la atención mucho, y eso es lo que hace a la larga tan difícil salir de esa categoría. Cada club puede hacer lo que quiera con su dinero, pero si no se implanta un control va a haber muchos problemas económicos en el futuro.

-¿Qué cambios va a haber esta próxima campaña respecto al uso del Málaga de la Academia en Arraijanal?

-La cantera, al completo, va a ir a entrenarse allí en agosto, pero en el primer equipo hemos hecho la transición del Anexo antes de empezar la Liga, porque al final el primer equipo tiene en La Rosaleda todo, el comedor, el gimnasio, la lavandería y el campo de entrenamiento.

-Estas instalaciones nuevas necesitan un mantenimiento importante, ¿verdad?

-Si. Al final el club tiene muchos ingresos, por 'ticketing', 'retail', abonados, pero tiene muchos gastos. Si ya La Rosaleda se nos iba a dos millones de euros de gastos, la ciudad deportiva, con lo que tiene, al año se nos va a llegar casi 700.000 euros de mantenimiento, es algo importante que te merma la capacidad de ingresar por otro lado.

-¿Podría el Marbella jugar en La Rosaleda?

-A nosotros no nos han dicho nada.

-¿Podría ser el montante por Horta que tiene pendiente el Braga una fuente importante de ingresos cara a la próxima campaña?

-Si terminamos ganando, y confío en que sí. Ya hemos ganado en la cámara de resoluciones de la FIFA. Hay una vista previa en agosto a la resolución, que se prevé a finales de enero. Igual se retrasa, pero un mes más sólo. Entonces ya sabremos la resolución.

-¿Se va a remodelar de nuevo la estructura del club?

-Retocar no hace falta. Sí quizás incorporar más gente en algunos departamentos. Aprovecho para dar las gracias a todos, porque en un año muy complicado y con menos gente que nunca la gente se ha implicado. Pero de eso no se puede vivir. Un club tiene que crecer en el campo, pero también en estructura, en dar más herramientas en oficinas.

-¿Qué nos puede avanzar de las nuevas camisetas que vestirá el Málaga en Segunda?

-Es un diseño distinto innovador. Creo que Hummel ha dado otro paso más.

-¿Le vemos con una pulsera del Cautivo?

-Me la he puesto ahora, pero al Cautivo lo tengo en el fondo de pantalla del ordenador todo el año. La verdad es que nos ha ayudado. Creo que venir aquí e introducirme en sus tradiciones me ha hecho crecer como persona y creer más. Se la he dado a mi hijo también la pulsera.