Kike Pérez: «Ahora, de puertas para adentro, hay que construir el Málaga de la 2023-24»

«Han sido horas durísimas y una noche larguísima, pero ya estamos aquí. Ha salido el sol y estamos con ganas de empezar a trabajar», dijo exhibiendo cansancio y haber dormido poco tiempo el dirigente incoporado hace muy pocos meses y procedente del Cádiz, aunque su primera experiencia en el fútbol profesional fue en el Alavés, en su tierra natal, Vitoria.

«Hay que mirar el futuro -añadió Perez- y aprovechar para pedir disculpas por la temporada y dar las gracias a esa afición tan maravillosa que tenemos, que es un tesoro y nos ha acompañado hasta aquí. Quiero dar las gracias también a las instituciones, que nos han ayudado (este curso hubo un salto cuantitativo muy importante en sus aportaciones) y comprometen su apoyo en la temporada que viene; a las empresas que han demostrado que van a seguir con el club pasara lo que pasara, y también a los medios de comunicación, que habéis ayudado a seguir hasta aquí».

Cuando le preguntaron acerca del futuro, dejó claro que los cambios son inmimentes y que la entidad debe apretarse el cinturón para aligerar parte de su estructura cuando se certifique el descenso. «Ahora de puertas para adentro hay que construir el Málaga de la temporada 2023-24. El primer paso a seguir es que quedan tres partidos y hay que intentar ir a ganarlos, por todo lo que implica el escudo y la institución, competir hasta el final. Eso se da por supuesto, pero quiero que la afición sepa que lo vamos a dar todo hasta el final. Es nuestro deber», sostuvo.

«Esta semana iremos empezando a esbozar las nuevas contrataciones que hay que hacer y los grandes cambios que tiene que haber dentro de la estructura del club», dijo también y, preguntado acerca de cuántos días podría tardar la llegada del nuevo director deportivo, manifestó: «No quiero decir fechas, porque se van agotando. Dije que era una figura que no quería se que quemara antes de tiempo, ni el nombre ni la posición y, efectivamente, está ya más que tomada la decisión en nuestra cabeza y así lo saben. No quiero decir pasado mañana, ni el viernes, pero será algo inminente».

Por último se refirió a qué ambiente espera el sábado en La Rosaleda, con motivo del Málaga-Mirandés: «Lo único que quiero es que la gente sepa que nosotros estamos viviendo unos momentos durísimos y espero que haya un poco de comprensión hacia un año muy complicado. No estamos en disposición de pedir nada». «Me gusta construir, las críticas las asumo y me gusta que sean constructivas. Hay que ver en lo que se ha fallado, y que la gente sepa que vamos a solucionar todos esos fallos para volver más fuertes que nunca», concluyó.