Kevin, una reaparición decisiva en el once del Málaga

La baza de Kevin fue determinante a la postre. Primero, con un duelo del que saltaron chispas con Unai Medina. Nada menos que 237 partidos en Segunda del lateral bilbaíno, un defensa correoso, un 'perro viejo' como se duele decir coloquialmente, al que tuvo que haber expulsado Díaz Escudero.

Del primer contacto serio, quizás para intimidar a su par, salió una amarilla para Medina en una patada por detrás 'al bulto'; es decir, al balón y a las piernas de Kevin, como se aprecia en la imagen junto a estas líneas. Lo más grave es que el defensa vio ver la segunda amonestación cerca de la línea de fondo cuando el extremo local se había ido de él y lo sujetó sin balón de por medio ya. En definitiva, una cartulina de manual, que el árbitro negó no se sabe si por ser cosnciente de lo que acarreaba.

Más tarde Kevin volvió a ser decisivo al provocar el penalti del único gol del choque. Su velocidad y colocación fueron decisivas. Atacaba el Ibiza en una falta lateral y tras un primer despeje malaguista, Genaro tocó de primeras a la posición del canterano, que obligó a Rubén Díez, defensa circunstancial, a golpear su bota por detrás en el área. No necesitó más Kevin, que antes había probado el disparo en una diagonal hacia adentro en el primer tiempo. La diferencia ya estaba marcada en el campo y en el resultado, y le suplió Dani Sánchez (doble lateral en su banda, la izquierda) en el minuto 74.