«A los jugadores hay que inculcarles desde pequeños el valor de la honestidad»

–Está impartiendo algunas charlas a los futbolistas por toda España. ¿Qué les dice a los profesionales sobre seguridad e integridad?

–Se les explica las funciones de la Liga en materia de integridad y las consecuencias penales y administrativas de amañar partidos, participar en apuestas en sus competiciones y las posibles sanciones por estos hechos. La temporada pasada se impartieron 183 talleres de integridad con un total de 5.300 participantes, al mismo tiempo que se repartieron 18.000 guías de buenas practicas. También lo hemos explicado a los del Málaga, lo que supone para ellos y qué consecuencias tiene participar en este tipo de corrupción deportiva. Y también pretendemos protegerlos para que conozcan estas actividades

–¿Qué sensaciones tiene en este regreso a tierras malagueñas?

-Málaga es una gran ciudad. Cada día más grande y más bonita, tirando de la economía de Andalucía. Aquí tengo muchos recuerdos por mi paso como comisario provincial y coordinador de seguridad, y parte de mi familia vive aquí en Málaga.

–Aunque es asturiano, siempre tuvo sentimientos malaguistas.

-Soy de Gijón y me gusta el Sporting, pero conozco al Málaga desde hace muchos años y mi vida ha estado relacionada con el Málaga. Recuerdo al equipo de hace mucho tiempo, a grandes jugadores como Migueli, Benítez, Conejo, Cabral… Y también al inolvidable Viberti. Recuerdo que el primer partido que jugó fue contra el Espanyol, y lo ganamos, con Romero de portero. También Catanha, Darío Silva... Vivir tanto tiempo en un lugar te lleva a hacerte del equipo de la ciudad.

–¿Cómo ve desde fuera la situación por la que atraviesa el Málaga?

–Me gustaría que se arreglaran todos estos problemas, porque tiene que una afición de Primera.

–Javier Ojeda, cantante de Danza Invisible, decía el pasado verano en un concierto en su tierra que los asturianos son los malagueños o los andaluces del norte...

–Es cierto, esa fama tenemos. Pero aquí en Málaga residen muchos asturianos. Por ejemplo, un paisano mío como Arturo Fernández residía en Madrid, pero pasaba mucho tiempo en Málaga.

–¿Cómo lleva el cambio profesional de policía a ejecutivo que controla la seguridad y la integridad en el fútbol?

–Bastante bien, pero uno siempre sigue siendo policía de corazón y mentalmente. Ser policía es una de las profesiones más apasionantes e interesantes, el ayudar a los demás es muy gratificante. Amar, vivir y sentir la policía no esta al alcance de todos. Uno siempre es policía, como lo toreros, hasta la muerte.

–¿Qué ha aportado desde que llegó a LaLiga hace casi dos años?

–Aportar es colaborar y ayudar a mis compañeros de LaLiga, que cuenta con extraordinarios profesionales en muchas y variadas materias. La marca de LaLiga es conocida en todo el mundo, nuestra competición se visualiza en 200 países en 20 idiomas, esto es fruto del trabajo de nuestra organización y de la calidad de los equipos. El trabajo de todos es importantísimo. La competición española es fantástica, creo que es la mejor Liga del mundo.

–Las apuestas se están convirtiendo en un problema en el deporte y también en la sociedad…

–LaLiga lleva algunos años ya en la lucha contra la corrupción deportiva. La prevención que hacemos con los talleres de integridad y la monitorización de todos los partidos de fútbol donde hay apuestas de equipos españoles creo que está dando un resultado muy importante. Hay que recordar que la operación Oikos se puso en marcha por una denuncia de LaLiga. Nosotros luchamos contra la corrupción deportiva, y esto irá a menos teniendo en cuenta la labor de prevención y denuncia.

–¿La operación Oikos es el asunto estrella de su periodo en este cargo?

–Cuando LaLiga tiene conocimiento de posibles irregularidades a través del trabajo de monitorización y otras comprobaciones presenta la correspondiente denuncia ante la policía, que da lugar a distintas detenciones.

–¿Hasta qué punto se puede amañar un partido en el fútbol profesional español?

–Amañar un resultado es cada día más difícil y requiere del acuerdo de voluntades de varios jugadores, y lo hace que sea más complicado y complejo. Por otro lado, los jugadores conocen la gravedad de las sanciones por participar o consensuar estas acciones ilícitas.

–¿Estaban al tanto de esta operación desde hace mucho tiempo?

–LaLiga en su día presentó la denuncia y fue la policía quien realizó la investigación, detenciones y puesta a disposición judicial de los participantes en este presunto delito.

–Además de la vigilancia, ¿qué más se puede hacer para combatir los amaños?

–La prevención es muy importante, igual que explicar a los jugadores las consecuencias penales y disciplinarias. Sin olvidar las herramientas técnicas-informáticas para la monitorización de los partidos, así como la labor y trabajo de los investigadores. Pero también es necesaria la concienciación. A los jugadores de fútbol hay que inculcarles desde pequeños el valor de la honestidad, igual que el juego limpio y el respeto al contrario. Esa labor compete a todos: padres, entrenadores, dirigentes y todos aquellos relacionados con el fútbol.

–¿Se puede decir ya con absoluta rotundidad que asistir a un campo de fútbol español es seguro?

–Por supuesto, en seguridad hemos avanzado. Los hechos violentos que se daban hace años, afortunadamente ya no se ven en nuestros campos. Desde 2014, la secretaría de estado de Seguridad, el Consejo Superior de Deportes y LaLiga hemos trabajado para erradicar la violencia. Durante estas últimas temporadas los incidentes en el interior de los estadios son inexistentes. Para nosotros, la seguridad de un espectador en un partido abarca desde que sale de su domicilio hasta que regrese después del partido.

–¿Se puede hacer algo más en esta línea de control?

–Trabajamos con todas las instituciones, y en especial con la OND y la comisión estatal contra violencia, el racismo, la intolerancia y la xenofobia.

–¿Qué papel están jugando las gradas de animación en la lucha contra los ultras?

–Están siendo útiles para apartar a los violentos y que estos no encuentren apoyo en los aficionados normales. El fútbol nunca puede ser un parapeto para cuestiones políticas ni amparar acciones violentas. No tienen cabida.

–¿La xenofobia y el racismo siguen estando presentes?

–Quizás en otros lados sí, pero nosotros, por ejemplo, la pasada temporada no tuvimos ningún problema por un comportamiento racista. Creo que en España estamos muy mentalizados en este aspecto. No recuerdo ninguno últimamente.

–¿Cuál es la situación del fútbol español si se compara con otros países en su parcela?

–La situación es bastante aceptable. Ahora se están recogiendo los resultados del trabajo de estos últimos años. Pero no podemos caer en la autocomplacencia, debemos seguir trabajando. Cabe resaltar la labor de la policía y de la seguridad privada perfectamente coordinados.

–¿Les llegan muchas denuncias o chivatazos?

–Al final de la temporada se suelen recibir informaciones que son tratadas con absoluta confidencialidad, analizadas y comprobadas. Aquellas que son verificadas y existen indicios de veracidad son denunciadas ante las autoridades competentes.

–¿Qué le parece las diferencias entre LaLiga y la Federación, entre Javier Tebas y Luis Rubiales?

–Si ponemos en una balanza el trabajo que ha realizado Javier Tebas en el mundo del fútbol y el que ha hecho Rubiales, creo que se inclina favorablemente para el presidente de LaLiga, porque gracias a su trabajo en materia de integridad y al compromiso normativo del gasto tenemos una de las mejores ligas del mundo.

–¿Qué sintió como policía cuando vio a sus compañeros rodeados de adoquines en las calles de Barcelona hace algunas semanas?

–La situación era extremadamente difícil. Sentí inquietud y preocupación por la integridad física de los policías que eran agredidos. Son situaciones que a veces se viven. Tengo una gran confianza en ellos, por su sacrificio, entrega, capacidad y profesionalidad. Alguna vez habrá que reconocer públicamente el trabajo y labor que realizan estas unidades en circunstancias complicadas. Mi reconocimiento y admiración.