José Alberto opta por el relevo en la portería y Dani Martín responde con mucha seguridad

En su presentación como entrenador del Málaga el asturiano ya dejó claro que no era partidario de rotaciones en la portería, una dinámica habitual con su antecesor en el banquillo, Sergio Pellicer. El castellonense ya había optado por esta fórmula tanto en su etapa al frente del juvenil malaguista como en el Atlético Malagueño y no dudó en ponerla en práctica en el primer equipo, movido también por la necesidad de tener a los dos guardametas en forma ante posibles contratiempos con la Covid.

De este modo, el relevo esta vez en la portería no obedeció a un sistema de rotaciones, sino a motivos puramente técnicos. Que Dani Martín es un cancerbero de más confianza para José Alberto es lógico dado que lo conoce de su etapa en el Sporting. Tal vez lo que sorprenda sea que la variación llega después del primer error claro del hasta ahora titular (y también más habitual la pasada temporada), Dani Barrio.

No tuvo una noche excesivamente complicada Dani Martín, beneficiado sin duda por la enorme fortaleza defensiva mostrada por el equipo, así como la sincronización de la cobertura para tirar el fuera de juego. Estuvo bien colocado para detener los disparos flojos de Bustos y Kebe en los minutos 21 y 23 en sus únicas intervenciones en la primera mitad. Tras el descanso mostró su solvencia en el juego aéreo con varias salidas plenas de confianza e incluso un despeje de puños con contundencia en una acción anulada por fuera de juego de Bustos. Pero, sin duda, su mejor intervención fue en el minuto 53, en un disparo seco y raso de Valery al que respondió con reflejos para desviar el balón junto al palo izquierdo. Era el momento de más agobio para el Málaga y el portero cedido por el Betis estuvo muy acertado y mantuvo al equipo con una ventaja que incrementó en la prolongación con otro gol de Paulino.