Se acabó la ventana internacional, algo que no deja de ser positivo para el Málaga. Primero, porque recuperará a tres de sus efectivos para los próximos compromisos ligueros. Y segundo, porque sus tres jóvenes internacionales volverán a casa tras sellar grandes actuaciones con sus selecciones ... nacionales: Antoñito e Izan Merino, con España sub-19, y Aarón Ochoa, con Irlanda sub-19. Aunque unos de manera más agónica que otros, todos ellos hicieron sus deberes y colaboraron en la meta de dejar a sus equipos ya clasificados para la Ronda Élite cara al Europeo de 2025.
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Sudó de lo lindo, más de lo esperado de hecho, la selección española sub-19, que pese a ganar a las Islas Feroe por 3-0 en el primer partido de la ventana, la dura derrota por 3-4 ante Kosovo, obligó al cuadro nacional a buscar el triunfo ante Austria este martes para acceder a la Ronda Élite. Tras un partido igualado en el que los goles no quisieron hacer acto de presencia todo el tiempo reglamentario fue al cierre del mismo cuando se obró el milagro. Apareció el sevillano Pablo García en el minuto 90 para dar la urgida victoria a los de Paco Gallardo. Un bético que, por cierto, entró al campo en el minuto 72 sustituyendo a Antoñito.
El jerezano fue el único malaguista que entró a escena en este último encuentro de la ventana, dado que Izan Merino no se vistió de corto, y aunque no anotó esta vez, sí que tuvo una buena ocasión en los primeros 10 minutos del encuentro y colaboró activamente en la ofensiva, sacando varios córners y ejecutando dos faltas libre directas. Su mejor actuación en este parón internacional fue, sin duda, ante las Islas Feroe, donde celebró su cumpleaños anotando un golazo en el minuto 29 de un partido en el que Izan Merino también partió desde el once inicial.
En el duro duelo ante el equipo kosovar, fue Izan el único titular, haciendo ver la apuesta del técnico nacional por el joven malagueño. En ese encuentro, Antoñito salió a escena justo tras el descanso y tuvo hasta tres ocasiones de gol.
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Por su parte, Aarón también cumplió con su cometido y destacó bastante junto a la selección irlandesa. Su partido más discreto de los tres disputados fue el primero, que se selló con empate sin goles ante una Moldavia contra la que sólo jugó 15 minutos. Sin embargo, en el segundo, ante Azerbaiyán, se llevó todos los elogios posibles anotando un espectacular tanto en el minuto 51 y asistiendo además a su compañero Okosun, que hizo el primer gol del partido. Un duelo que acabó con una solvente victoria por 4-0 que dio a Irlanda el pase a la Ronda Élite. Ya sin nada en juego, este martes, Aaron volvió a partir como titular y, aunque no vio puerta sí que formó parte activa de la victoria (1-2) ante Islandia. Sacó varios córners, realizó una falta libre directa y jugó hasta que fue sustituido en el minuto 65.
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