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La elección definitiva de La Rosaleda como sede para el Mundial 2030 supone un detonante definitivo para acelerar aún más todo el proceso de remodelación del estadio malagueño, que cambiará de una forma completa. Comienza la marcha atrás de un proyecto muy ambicioso, que contempla ... como una posibilidad, en una modificación posterior, el techado del campo y el césped retráctil. Aunque faltan casi seis años para este acontecimiento, el tiempo comienza a apremiar, lo que llevará a las instituciones, las propietarias, a adelantar al máximo las obras para que puedan finalizar, como tienen previsto, para finales de 2028.
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¿Cuándo van a comenzar? El procedimiento administrativo está ya en marcha desde hace algún tiempo por la vía urgente, lo que agiliza el proceso de una forma importante. Y los primeros trabajos en el estadio estaban previstos para cuando finalice la temporada futbolística que va a comenzar en breve, pero las fuentes consultadas aseguran que se intentarán adelantar al máximo, un poco más. De ahí que no sería extraño observar que al comienzo de 2025 comenzaran los movimientos, que se pudieran observar ya las máquinas en el recinto de Martiricos, algo que supondría el primer paso para llegar a tiempo con un proyecto muy ambicioso, una ampliación que deberá llevar el recinto de Martiricos a una capacidad para 45.000 espectadores.
Estas primeras obras, sin embargo, tendrán que centrarse en el exterior del estadio, pues el Málaga estará en plena competición y no podrán arrancar estos trabajos hasta el final del campeonato, para el verano que viene. Ahí llegará el momento definitivo, en el que la construcción tomará forma ya con el objetivo de aplicar el plan programado tanto dentro como fuera del estadio. Será necesario actualizar la parte existente y añadir la nueva para completar un proyecto muy moderno y hasta vanguardista.
Los edificios y demás instalaciones situadas ahora por encima, al norte, de La Rosaleda desaparecerán. Lo más sensible de esta zona se centra en el Instituto Guadalmedina, que desde el comienzo se aseguró que sería trasladado a un lugar cercano, o el propio campo Anexo, lugar de entrenamiento del Málaga. Este segundo recinto desaparecerá, lo que llevará al conjunto blanquiazul a desarrollar sus entrenamientos, como estaba previsto, en La Academia, donde dispone ya de tres campos de césped artificial precisamente para darle entrada al primer equipo del Málaga. Asimismo hay otras construcciones municipales que deberán cambiar también de ubicación.
Llega ahora el momento de planificar más concretamente todas estas variaciones que sufrirá la parcela para dejarla completamente libre para que La Rosaleda pueda ampliarse de una forma muy importante hacia el norte, donde se situará la zona de expansión de esta espectacular instalación. Ahí habrá una gran plaza y la zona comercial, igual que el lugar en el que se colocará el césped cuando salga del estadio, siempre que finalmente prospere el plan de techar el estadio.
El proyecto será muy complejo y ambicioso, lo que obligará a comenzar las obras antes de lo previsto, siempre que sea posible, para alargar al máximo los tres años y medio de trabajos concretos que se habían previsto. Es previsible que los responsables de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación que se encargan de este asunto comiencen ya a tomar decisiones importantes para que se acelere el proceso y las máquinas puedan estar en las inmediaciones de La Rosaleda en algunos meses, para el comienzo del año que viene.
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