Hundidos en la espiral de la derrota

Pedro Luis Gómez

Martes, 25 de octubre 2022, 00:42

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El Málaga atraviesa un momento crítico. Posiblemente el más complicado de los últimos años, más incluso que la pasad temporada: el equipo se ha instalado, ... tras la nefasta planificación de la campaña por parte de unos y otros, en la espiral de la derrota, y eso es lo peor que puede pasar en la pelota. No es normal perder un partido como el que dilapidó en Oviedo. El Málaga fue superior, tuvo dos ocasiones clarísimas de gol al final de cada período (Febas, alucinante que fallara el cabezazo, y Fomba, cuyo remate fue rechazado con la puntera por un defensor), increíble que no se materializaran, y su rival no llegó a puerta ni una sola vez... ¿Ni una? Bueno, hubo un centro, dio la pelota de forma involuntaria en el brazo derecho de Escassi, y el penalti sirvió a Borja Bastón (por cierto, este hombre odia al Málaga, se le nota... no lo puede remediar) para conseguir un gol de oro que les valió tres puntos que hunden más al equipo de La Rosaleda. No lo tenemos nada bien, todo lo contrario. Cuando un equipo se instala en la derrota acaba autoconvencido de que no puede ganar, que es lo que le puede estar pasando al Málaga, y más después de lo vivido en tierras asturianas. El Oviedo, malo hasta la saciedad, también nos ganó, y eso ya es para pensar que no tenemos remedio y que vamos camino de Despeñaperros a tirarnos de cabeza: eso sí, nos la romperemos con mucha dignidad, con los números ordenados y con Tebas muy contento, pero con un club, una afición y una ciudad desoladas. No se puede hacer peor. Mel está intentándolo, pero todos los recursos para los extremos los tiene que rebuscar en el Malagueño, que ya Manolo Gaspar se encargó de que el Málaga no los tuviera, para buscar una solución. Se ha notado una mejoría, pero no le hacemos un gol al arco iris. Lo de Oviedo ha sido para tirarse de los pelos... Pero claro, si el mensaje que se da es desde la 'superioridad' es que somos poco más o menos un equipo de barrio, apaga y vámonos. Pena de Málaga CF.