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Y llegó el gran día. El desastre protagonizado por el Málaga y el ascenso del Antequera de la campaña anterior han permitido que este domingo, ... a partir de las 18.00 horas, se celebre un histórico derbi en El Maulí entre dos equipos con rachas excelentes y que ocupan la zona alta de la clasificación. Vuelven a medirse en un duelo provincial cerca de tres décadas después, cuando el equipo blanquiazul intentaba salir entonces de su antiguo 'bache', la desaparición de 1992. En esta ocasión lo harán en esta nueva categoría intermedia, Primera RFEF, la tercera del fútbol español.
La jornada de fiesta es compartida por las dos aficiones, si bien los sentimientos son encontrados. Mientras que los seguidores antequeranos disfrutan con su equipo en las primeras posiciones, los del Málaga también lo hacen, pero deseando que la temporada pase pronto y con la mente puesta en regresar lo antes posible al fútbol profesional (a lo único a lo que pueden aspirar tras el inexplicable descenso de hace algunos meses).
El Maulí estará repleto, con una importante representación de malaguistas, a la espera de una gran tarde de fútbol. Apareció la reventa, las recomendaciones para que nadie viaje sin entrada y las máximas medidas de seguridad, pues el choque fue declarado de alto riesgo por distintas circunstancias. La afición blanquiazul, a través de su Grada de Animación, pretende hacerle un recibimiento al equipo de Sergio Pellicer a las puertas del estadio antequerano, como ocurrió en Linares y en Huelva.
Más allá del ambiente y la expectación, el partido se presenta especialmente atractivo en lo deportivo, pues es de los mejores que se pueden ver en esta categoría. El Antequera está completamente en alza y fue capaz de parar, con un empate, al todopoderoso Castellón, mientras que el Málaga, pese a sufrir en los últimos encuentros, lleva un ritmo espectacular, sólo superado por el conjunto levantino y el Ibiza. De ahí que la emoción y el interés estén garantizados desde el primer instante del choque.
El cuadro local querrá hacerse fuerte en su campo, con un juego combinativo y con la máxima profundidad que pueda, mientras que los visitantes se emplearán como siempre, mezclando el trabajo y la presión con un juego ofensivo a partir del centro del campo. El favoritismo no está nada claro, pues el potencial malaguista se equilibra con el factor campo favorable a un conjunto antequerano también en plena racha de buenos marcadores.
Los dos clubes esperan que el derbi no decepcione a nadie y, sobre todo, que se desarrolle sin ningún inconveniente. Para ello está todo preparado, con la máxima predisposición desde ambas entidades y también de las dos aficiones, que se mezclarán en muchos casos en un partido que puede resultar muy trascendente para los malaguistas como consecuencia de la derrota del Castellón en San Fernando (2-0), lo que abre otra vez la puerta a los blanquiazules a acercarse al liderato.
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