La increíble historia de David Campaña, el malagueño que entrena al Linares

Para entrar en más detalles empezamos por el principio. David Campaña Piquer, que ahora tiene 49 años, se crió en Marbella y allí comenzó a practicar el fútbol sala en un momento que estuvo muy en auge en la zona. Era un jugador muy rápido y habilidoso. Con 17 años ya jugaba en la segunda división nacional de esta disciplina y luego alcanzó la máxima categoría al fichar por el Dulma Astorga de León, donde coincidió con el también malagueño Tete Borrego, conocido actual entrenador del UMA Antequera. Precisamente en los albores de este equipo de la Universidad de Málaga, con Moli al mando, también estuvo David Campaña, que mientras tanto hincó codos y se licenció en Relaciones Laborales y Recursos Humanos para labrarse un primer oficio.

Emprendió un despacho sobre RRHH y la vida le iba bien, pero empezó a interesarse por el fútbol de campo, que nunca había practicado, y la gestión de plantillas cuando su hijo entró en este mundo desde muy pequeño. A través de un contacto se animó a estudiar un primer curso de técnico y luego fue hilando etapas hasta que poco después ya tenía el nivel 3 de entrenador de fútbol a la vez que cogía experiencia en diferentes clubes de base de Marbella, Benalmádena y en la capital al Atlético Juval. El cambio radical en su vida se produce entre finales de 2015 y principios de 2016, cuando es seleccionado en un proyecto de LaLiga en China para desarrollar escuelas de fútbol donde empezó coordinando un pequeño equipo de cinco personas y terminó al mando de alrededor de 80 técnicos por todo el país asiático.

Tras casi dos años después de esta experiencia que le hizo vivir un importante choque cultural y un posterior crecimiento personal, intentó buscar un proyecto para comenzar centrarse como primer entrenador de vuelta a España, pero no encontró nada mejor que volver a hacer las maletas para ponerse al frente del Utenis Utenos que en ese momento estaba en la máxima categoría de Lituania. Tras ese nuevo periplo al fin confiaron en él cerca de su tierra, en el C.D. Alcalá de Guadaira de División de Honor. Aunque se marchó del club sevillano a mitad de temporada porque no cumplieron con las condiciones que le prometieron. Dejó al equipo a dos puntos del ascenso a Tercera División.

Al curso siguiente, el 2019-20, tuvo que buscarse la vida de nuevo fuera de España y su destino fue Armenia. Recaló en el F.C. Lori, donde cumplió el objetivo de conseguir la permanencia en la máxima división del país. La imagen fue tan buena que el club más potente de esa Liga en aquel momento, el Ararat, le fichó para el curso siguiente. Fue cuando sumó uno de los hitos de su carrera: disputar una fase previa de la Champions League, que luego derivó en otra fase de clasificación para la Europa League, donde se quedó a un sólo partido de acceder a la fase de grupos al perder por la mínima contra el Estrella Roja de Belgrado (Serbia).

Por su labor en general fue nombrado mejor entrenador de la Liga de Armenia en 2020, pero su trayectoria allí se truncó de manera forzosa en marzo de 2021 por la situación de guerra en el país. El conflicto latente con Azerbaiyán se volvió a abrir décadas después y fueron momentos de mucha incertidumbre para Campaña, a quien le pilló en la capital la capital armenia, Ereván, y convivió varios meses con las bombas que se escuchaban desde la frontera y las imágenes de la guerra. «Hay jugadores a los que se les están muriendo los familiares. Un día me vienen llorando, otro diciendo que han matado a un amigo... Es complicado», relató en su momento para este medio.

Al aseverarse el enfrentamiento armado tuvo que regresar de nuevo a Málaga y reiventarse una vez más. En España empezó a ser más tomado en cuenta como entrenador tras sus primeros éxitos profesionales, pero casi nadie se atrevía a dar el paso de contratarle porque de alguna forma se infravaloraba sus méritos en ligas menores del extranjero. El único sitio que encontró para empezar a desarrollarse en el fútbol de su tierra fue el Atlético Porcuna (Jaén), del grupo 9 de Tercera Federación. Le permitió volver a vivir en casa y una plaza donde poder trabajar con mucha libertad. Y su trabajo fue valorado por El Palo malagueño, que al año siguiente le fichó.

En el conjunto paleño, la temporada pasada, consiguió su primer hito importante en España ascendiendo a Segunda Federación. Pero además fue una pieza clave en el proceso de profesionalización por el que apostó el club malagueño. La plantilla empezó a entrenarse por la mañana y adoptó una forma de trabajar más cercana a la élite. La mano de David Campaña no pasó desapercibida para el Sevilla. Todavía estaba el afamado Monchi a cargo de la dirección deportiva del club hispalense y es quien lo ficha para dirigir el segundo filial, el Sevilla 'C', en Tercera Federación. Llegó allí con la promesa de que tendría proyección y opciones de subir al filial, pero la situación dio un giro cuando se fue Monchi y llegó Víctor Orta como nuevo director deportivo sevillista.

Poco después, a principios del pasado octubre, el entrenador que estaba al mando del filial (Sevilla Atlético), el exmalaguista Antonio Hidalgo, se marchó al Huesca de Segunda División y el club sevillista no cuenta con Campaña para sustituirle. Ahí empieza a generarse un distanciamiento que termina por resolverse con el interés del Linares por fichar a David Campaña a principios de diciembre. En el conjunto jienense tenían muy buenos informes suyos y de alguna forma vieron en él un perfil parecido al del entrenador también malagueño Alberto González (recién llegado al Albacete), que tanto éxito tuvo en las temporadas anteriores sacando un gran rendimiento de los pocos recursos que manejan.

Para David Campaña ha sido un gran paso en su carrera como entrenador en España. En el Linares ha encontrado una oportunidad de oro para hacerse valer en una categoría muy competitiva y que es la antesala de la élite. Desde su llegada a Linarejos ha conseguido reconducir la situación del equipo cara al objetivo de la permanencia, pero no está siendo fácil y la competición le plantea nuevo desafíos cada semana a Campaña. En este momento está fuera de la zona de descenso, pero sin apenas ventaja con los rivales directos. En los 15 partidos que lleva en el Linares, su balance es de cinco victorias, tres empates y siete derrotas. Ahora afronta un partido especial con su primera visita como entrenador a La Rosaleda para jugar contra el Málaga. Pisará el área técnica visitante de un estadio al que ha acudido casi siempre como aficionado. Y será una oportunidad para seguir creciendo.