Guede: «Teníamos el objetivo cumplido, y el fichaje de N'Diaye ha sido un extra»

Y la primera fue importante, su valoración del mercado de fichajes, recién acabado el plazo. «La valoración la tiene que hacer Manolo (Gaspar, el director deportivo), él sabe lo que pienso. Lo llevó de una forma bárbara. Teníamos el objetivo cumplido bien, y el último fichaje (en referencia a N'Diaye) ha sido un extra y bienvenido sea».

El técnico argentino previno del peligro del rival de este domingo, pese a tratarse de un recién ascendido desde Primera RFEF, pero que está invicto en estas tres jornadas: «El Albacete está muy bien. Tiene las cosas muy claras a lo que juega. Tiene su forma de atacar con un 4-3-3 con los extremos cerrados y defiende con un 4-5-1. Además, son fuertes a balón parado y tuvieron el premio el otro día en el último minuto. Vienen con la flecha para arriba para jugar y es un equipo a tener muy en cuenta».

Guede reconoció también que ninguno de los lesionados jugará. Ni siquiera Andrés, del que comentó que «empezó a entrenar el miércoles un poco, y fue rotando, para que no se cargase, y el jueves ya hizo todo el trabajo, pero tiene que seguir poniéndose a tono». «No llega ninguno, pero el equipo está bien, trabajando y tratando de mejorar», añadió, y se lamentó de la desgracia de perder a tres centrales (Bustinza, Ramalho y Burgos) en una semana: «No me puedo creer tanta mala suerte, pero es lo que toca, y espero que no tengamos problemas para eso. Lo de Bustinza fue quitándose una bota (en un entrenamiento). Es una locura, sólo con lo de Ramalho no podíamos hacer nada».

Incluso, fue escéptico con la posibilidad del 'redebut' de Alfred N'Diaye. «No sé si lo voy llevar convocado. Físicamente está bien, pero lleva una semana sin hacer nada, y estos días son de mucho ajetreo: llegar buscar casa... el riesgo de lesiones es alto», dijo Guede que admitió también que de lo de su fichaje se enteró «el martes por la noche».

Respecto a los 32 grados previsto este domingo a la hora del partido, no quiso ofrecerlo como excusa de antemano: «Llevamos dos meses entrenándonos con la temperatura, es para los dos equipos igual». No obstante, miró la previsión en su móvil en los instantes previos al duelo para cerciorarse sobre el calor.

Finalmente, admitió su afán de que se ponga fin a la racha de trece partidos sin ganar en La Rosaleda. «Ojalá. Es el deseo que todos tenemos, pero tengo muy claro que nosotros tenemos que seguir trabajando, afianzando un montón de cosas. Luego el fútbol nos pondrá donde nos tiene que poner. A ver si nos podemos olvidar de lo que pasó la temporada anterior, porque esta a va ser totalmente diferente. Es una plantilla nueva, con otros jugadores y objetivos, con otra madurez».