A la izquierda, Catanha salta contra un rival. Y a la derecha, Bravo sale con un vendaje en la cabeza en el centro acompañado por Fernando Sanz a su derecha y Sandro a la izquierda. SUR/ ARCHIVO

El día que Guardiola le negó la camiseta a Catanha y Rivaldo le dejó una cicatriz a Bravo

La mítica victoria del Málaga al Barcelona en el Camp Nou aquel 7 de noviembre de 1999 dejó muchas historias. Los exjugadores del Málaga Catanha y Bravo cuentan las suyas a SUR en el día que se cumplen 20 años de aquel partido

Jueves, 7 de noviembre 2019, 02:20

La mítica victoria del Málaga al Barcelona en el Camp Nou aquel 7 de noviembre de 1999 dejó muchas historias. Los exjugadores del Málaga Catanha y Bravo cuentan las suyas a SUR en el día que se cumplen 20 años de aquel partido.

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Por una ... parte, Catanha explica cómo Guardiola le acabó negando la camiseta al final del partido: «Una anécdota que tengo es que al principio del partido apalabré el cambio de camiseta con Guardiola. Quería que fuese un regalo para un amigo de aquí de Málaga. Pero claro, después del partido me acerqué a él y me dijo enfadado que no me la daba. Estaba muy cabreado. Bueno, le dije, no pasa nada. Lo voy a disfrutar igual. No volví a cruzarme con él más tarde, pero fue una anécdota curiosa«, explica el delantero brasileño, segundo máximo goleador de la historia del Málaga.

Y es que una de las claves del partido estuvo en el 'baño táctico' del Málaga al Barcelona con Catanha y Edgar en punta de lanza presionando de forma incasable la salida de balón por el mediocentro catalán. Ese día lo desquiciaron. Bravo, que lo vio desde su posición de central, recuerda ese enfado de Guardiola, que luego se ha convertido en uno de los mejores entrenadores del mundo. «Creo que Guardiola no se esperaba el no ser protagonista del partido. Acostumbrado a ser el líder y verte asediado por un equipo bien ordenador, que no paraba de correr era muy frustrante para ellos», analizó Bravo.

Más atrás, en la defensa, también se luchó una batalla apasionante. Bravo chocó Rivaldo, que además de ser un superclase de la época también tenía una gran potencia física: «No cambié camiseta, pero me llevé un recuerdo para siempre de Rivaldo, una brecha que conservo. Hay una foto donde se ve como salgo del campo con la cabeza vendada», cuenta Bravo y muestra la cicatriz a cámara.

Bravo muestra su 'marca de guerra'. La cicatriz del codazo de Rivaldo. FÉLIX PALACIOS

Y esta otra foto es del día de partido, concretamente en el final, una vez conseguida la victoria. Braco sale abrazado a Fernando Sanz y Sandro con un aparatoso vendaje en la cabeza por esa brecha de Rivaldo. 'Heridas de guerra'.

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SUR/ ARCHIVO

Catanha y Bravo lo explican en vídeo

Vídeo. PEDRO J. QUERO/ BORJA GUTIÉRREZ

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