Grave error

Sin ninguna duda, el error más grave y relevante del colegiado Pulido Santana, por lo que podría haber incidido en el final del partido, fue la acción de Diego González sobre Nano Mesa en el interior del área. En directo pareció caída simulada del delantero, de ahí que le amonestara. Sin embargo, en la repetición de la jugada a través de televisión se observa con claridad que el malaguista zancadillea al cadista. Lo sorprendente es que después de usar la información del VAR para la consulta del penalti favorable al Málaga no lo hiciera en esta jugada.

Lo positivo: Destacaría de la labor del canario su serenidad -aunque a veces parece excesiva e innecesaria para un partido de rivalidad como el jugado ayer en el Carranza-, lo que le permite desarrollar también otra de sus virtudes: el dialogo con los jugadores. Acertó plenamente al interpretar en el monitor del VAR como intencionada la mano de Espino ante Tete. En el gol que anuló al equipo malaguista en el primer periodo creo que también acertó. Sadiku imposibilitó a Cifuentes al agarrar su brazo derecho.

Lo negativo: No anduvo equilibrado en la aplicación del mismo criterio en el uso de las consultas del videoarbitraje. Debió consultar y ver la jugada en el segundo periodo que le reclamaba Nano Mesa -aunque desconozco si el árbitro de la Sala VOR, Ávalos Barrera, se lo sugirió-, igual que hizo con la mano de Espino y que le obligó a indicar penalti. Su movilidad en el juego no es muy activa. Da la impresión de que dosifica en exceso el esfuerzo, con una imagen de lejanía en el seguimiento del juego. Disciplinariamente controló adecuadamente el partido, aunque en algunas acciones estuvo con cierta complacencia.