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El delantero Stefan Scepovic ya es uno más del equipo malaguista y estará este domingo en Logroño a la espera de que la federaciones de Japón y España tramiten su certificado de transferencia internacional (CTI) para poder debutar. Si el trámite se resuelve ... a tiempo, el serbio podría incluso jugar sus primeros minutos como blanquiazul porque el técnico, Sergio Pellicer, se ha llevado una grata impresión de sus primeros entrenamientos esta semana.
«A nivel de peso y grasa está preparado. Estoy contento porque le veo en forma», reconoció el entrenador del Málaga, quien celebró la llegada del ariete, y del que ofreció una radiografía de lo que podrá aportar en lo que queda de competición. «Nos va a dar una alternativa más en ataque, que andamos escasos. Es una pieza más que nos va a ayudar. Es un soldado más para el escuadrón y ayudarnos a conseguir el objetivo. Un jugador '9' de referencia, que descarga, con juego aéreo...», analizó.
Además, Pellicer valoró que la actitud del jugador ha sido positiva en sus primeros días. «Le ves ilusión y al Málaga los jugadores tienen que venir para empezar a brillar», apuntó a la vez que lanzaba una reflexión sobre el buen rendimiento que le está dando al equipo la incorporación de jugadores que llegan de algunas temporadas rindiendo a niveles no esperados por muchas circunstancias diferentes.
En el caso de Stefan (él prefiere que en España le llaman así porque resulta más sencillo que por su apellido), este llega de acabar recientemente una exótica aventura por la Segunda División japonesa (en el Machida Zelvia), y ha cogido con muy buenas ganas la idea de volver a al fútbol español, donde ofreció su mejor versión en su primera etapa con el Sporting de Gijón. De hecho, gracias a esa temporada (la 13-14, en la cual marcó 23 goles), el Celtic apostó por él pagando casi tres millones de euros al conjunto gijonés.
Es otro punto positivo que se desenvuelva con el idioma y el formato de la categoría, donde jugó en dos etapas, sin contar su paso por Primera con el Getafe (con el equipo azulón le marcó un gol al Málaga). Además, su padre y su hermano también jugaron en España. En general, un perfil del que en el Málaga se sienten muy orgullosos de haber podido firmar hasta final de temporada para rellenar el vacío que había dejado Chavarría. Una de las dudas era, obviamente, el estado físico del atacante (que en 2019 sufrió una lesión grave de rodilla), pero en sus primeras sesiones en La Rosaleda ha ofrecido buenas sensaciones.
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