Golpe en la mesa y paso al frente de Dioni en su regreso a Segunda

El máximo artillero de la tercera categoría del fútbol español (entre Segunda B y Primera RFEF) no demostró en el escalón en que hoy por hoy compite, cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, ser el delantero que en sus múltiples experiencias fuera del fútbol profesional fue. En la temporada 2013-14 jugó en el Hércules y en la 2014-15, en el Leganés. Con los herculanos marcó un gol en 11 encuentros y en el cuadro 'pepinero' no consiguió ver puerta en ninguno de los seis partidos en los que participó, aunque sí repartió una asistencia.

De la mano del Málaga, el club de la ciudad que le vio nacer y del que se declara abiertamente aficionado, ya ha superado todos esos registros en cuestión de dos partidos. El ariete de la Colonia Santa Inés marcó el único gol del equipo en La Rosaleda ante el Mirandés y también el tanto del empate frente al Albacete, el sábado, para que Antoñito Cordero otorgara la victoria al Málaga cuando el choque ya se terminaba.

Lo hizo después de sufrir dos 'accidentes', uno de tipo deportivo y otro vital. Se quedó en el banquillo en el debut liguero del equipo en A Malata, frente al Racing de Ferrol, en perjuicio del croata Baturina, y sufrió el fallecimiento de su padre sólo unos días después, cuando el club empezaba la semana de trabajo. Cosas del destino, el ariete sacó fuerzas de flaqueza para dedicarle a su progenitor esos dos tantos que también significan su personal y particular redención, tras dos experiencias frustradas, en la categoría de plata.

La cosa se aprieta para los delanteros del Málaga este curso. La llegada de Sergio Castel hará que Pellicer tenga que elegir entre tres delanteros. El croata Roko Baturina salió de titular en los dos primeros encuentros de la Liga, completando los 90 minutos en Ferrol y siendo sustituido por Dioni en la segunda parte del choque frente al Mirandés. Ante el Albacete, el entrenador premió al malagueño con la titularidad para que acabara dejando sitio en la segunda parte al penúltimo fichaje del verano, que dejó algunos destellos de lo que puede ofrecer en el equipo.

Hasta el momento no han coincidido sobre el césped más de dos delanteros, pero todos han gozado de minutos, en la medida de lo posible y dentro de los períodos de adaptación a los que los distintos jugadores han tenido que hacer frente. Si el año pasado Pellicer sólo contó con dos arietes en sus filas (Roberto y Dioni), este curso lo hará con tres, diferentes entre sí, para dotar al ataque del Málaga de más prestaciones cara al objetivo de los 50 puntos.