Goitia, el malaguista que se inició en el Amorebieta

«Estuve allí en mi primer año sénior y el equipo estaba en Tercera División. El Amorebieta es un pueblo de unos 30.000 habitantes en el interior de Vizcaya y el club siempre estuvo entre Tercera y Segunda B. El año pasado recibieron el premio a una gran temporada con el ascenso a Segunda. La temporada en la que estuve lo pasé muy bien. Es un lugar pequeño donde la prioridad es crear una familia deportiva. Además, conseguimos jugar los 'play-off de ascenso' a Segunda B. No lo conseguimos pero fue considerado un logro. Me alegré mucho cuando ascendieron. Son gente que se merecen este logro por su humildad, que puedan disfrutar del fútbol profesional», introduce Goitia en conversación con SUR.

El exportero se presta como un oportuno guía sobre el próximo rival blanquiazul. «Es un equipo que a nivel táctico tiene las cosas muy claras y su sistema táctico no lo modifican casi nunca. Utilizan el 3-5-2 con dos puntas claros, dos 'carrileros' muy protagonistas y un centro del campo que varía en función del partido, con dos medios de contención y un medio punta, o viceversa. Sabe perfectamente su lugar en la categoría y su gran fortaleza es la unión que hay en el vestuario. Son jugadores que quieren disfrutar el momento y la oportunidad para sacar partido del fútbol profesional. Están ahí y siguen teniendo muchas opciones de salvar la categoría», analiza dejando clara su vocación de entrenador.

Conoce bien al Amorebieta, quizás mejor que nadie dentro del club. No sería extraño porque, a pesar de que se encuentra afincado en Málaga desde que terminó su carrera como futbolista,, siempre guarda vínculo con el fútbol vasco. «El director deportivo del Amorebieta, Asier Goiria, fue compañero (Mirandés) y conozco también al cuerpo técnico y compartí vestuario en las selecciones inferiores de Euskadi. Luego, en categorías inferiores, nos enfrentamos cada año. Entre los jugadores conozco a menos... como al portero, Roberto Santamaría. He jugado en bastantes equipos y al final haces amistad con muchos compañeros», reflexiona con perspectiva.

Goitia es consciente de que se trata de un partido de gran relevancia y por eso prevé un encuentro cerrado. «Espero un partido intenso porque es muy importante para los dos equipos por los resultados que están teniendo. El otro día el Málaga se llevó un jarrón de agua fría encima al no poder ganar contra el Cartagena. Ha ido bajando posiciones y el Amorebieta, como la Real B, es un equipo que ve al Málaga como rival directo por su oportunidad de recortarle tres puntos a la permanencia directamente. Espero un encuentro con poco juego posicional y poco balón al suelo, pero que en cuanto a competitividad será muy luchado», expone.

Cuestionado por cómo hay que encarar al Amorebieta, Goitia se expresa con reservas para respetar el trabajo de su homólogo en el primer equipo y opina: «Viendo los toros desde la barrera, puedo decir que el Amorebieta es un equipo no que no varía de sistema y habría que plantear ciertos patrones de juegos para defender su juego interior, donde acumulan mucha gente. Luego hay que intentar crear superioridad en ataque, quizás por fuera, porque es donde tienen menos jugadores».

Desde su puesto en el club, ve al primer equipo de cerca y ofrece su diagnóstico de la situación. «El Málaga necesita un resultado positivo para levantar el ánimo y por todas las lecturas que se pueden llegar a hacer. Está en un momento en lo que todo se analiza como un vaso medio vacío, pero creo que hay que tener cautela y confiar en un resultado positivo para dar un empujón al grupo. El inicio de competición fue ilusionante, se empezó a hablar muy pronto de 'play-off' y vernos en marzo alejados de esos puestos condiciona el estado de ánimo. Al contrario le ocurre al Amorebieta, por ejemplo. Ellos saben que son debutantes y ya sabían que iban a estar abajo en la clasificación», argumenta.

Goitia se muestra convencido de que la solución del Málaga llegará con un solo triunfo para reafirmarse en el trabajo a cargo de Natxo González. «Creo que con una victoria el ánimo cambiará. Confío en que no debería tener problemas para acabar la temporada con tranquilidad, pero en el fútbol priman los resultados y hay que empezar a sumar de tres en tres lo antes posible y como sea. No sé qué pasará, igual que llevamos semanas con un runrún que cambiará con un triunfo», concluye.